Forma Descripción generada automáticamente
Forma Descripción generada automáticamente
Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias
Volumen 2, Número 2, 2025, abril-junio
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
RESILIENCIA DE LOS SISTEMAS AGROECOLÓGICOS FRENTE AL CAMBIO
CLIMÁTICO EN LA COMUNIDAD DE SAN FRANCISCO DE CRUZ LOMA,
PARROQUIA DE LLOA, PROVINCIA DE PICHINCHA
RESILIENCE OF AGROECOLOGICAL SYSTEMS AGAINST CLIMATE CHANGE IN
THE COMMUNITY OF SAN FRANCISCO DE CRUZ LOMA, PARISH OF LLOA,
PROVINCE OF PICHINCHA
Milton Rodolfo Mendoza Bravo
Ecuador
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
846 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
Resiliencia de los sistemas agroecológicos frente al cambio climático en la
Comunidad de San Francisco de Cruz Loma, parroquia de Lloa, provincia de
Pichincha
Resilience of agroecological systems against climate change in the Community
of San Francisco de Cruz Loma, parish of Lloa, province of Pichincha
Milton Rodolfo Mendoza Bravo
milton_viventour@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0002-0234-2015
Universidad Andina Simón Bolívar
Ecuador
RESUMEN
Los objetivos de esta investigación son caracterizar los sistemas agrícolas productivos de la
comunidad San Francisco de Cruz Loma, evaluar los indicadores de resiliencia en los sistemas
agroecológicos de la zona mediante los enfoques metodológicos desarrollados por Alejandro
Henao, Miguel Altieri y Clara Nicholls.
Se analizaron tres dimensiones fundamentales: la percepción de los agricultores sobre el
cambio climático, la evaluación de su vulnerabilidad y la capacidad de respuesta y
recuperación. El análisis de los indicadores de resiliencia agroecológica revela un nivel general
de alta resiliencia y baja vulnerabilidad, con un promedio de 4,47 sobre 5. Los mejores
indicadores corresponden a la cobertura vegetal (5,00) y el uso de abonos y fertilizantes (4,87),
lo que evidencia la consolidación de estas prácticas, requiriendo únicamente mantenimiento y
seguimiento. Sin embargo, otros indicadores presentan niveles de vulnerabilidad media, como
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
847 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
las especies integradas (3,83), mientras que el método de riego (2,87) destaca negativamente
por su alta vulnerabilidad.
Palabras clave: cambio climático; resiliencia; sistemas agroecológicos; soberanía alimentaria;
seguridad alimentaria
ABSTRACT
The objectives of this research are to characterize the productive agricultural systems of the
San Francisco de Cruz Loma community, evaluate the resilience indicators in the
agroecological systems of the area using the methodological approaches developed by
Alejandro Henao, Miguel Altieri and Clara Nicholls.
Three fundamental dimensions were analyzed: farmers' perception of climate change, their
vulnerability assessment, and their response and recovery capacity. The analysis of
agroecological resilience indicators reveals a general level of high resilience and low
vulnerability, with an average of 4.47 out of 5. The best indicators correspond to vegetation
cover (5.00) and the use of fertilizers (4.87), which shows the consolidation of these practices,
requiring only maintenance and monitoring. However, other indicators present medium
vulnerability levels, such as integrated species (3.83), while the irrigation method (2.87) stands
out negatively for its high vulnerability.
Keywords: climate change; resilience; agroecological systems; food sovereignty; food security
Recibido: 22 de mayo 2025 | Aceptado: 9 de junio 2025
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
848 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
INTRODUCCIÓN
Esta investigación se refiere a la resiliencia de los sistemas agroecológicos frente al
cambio climático en la parroquia de Lloa, provincia de Pichincha. Es fundamental profundizar
en los temas relacionados con el cambio climático que de acuerdo con la Convención Marco de
Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), es un cambio de clima atribuido directa
o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera global y que
se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables
(Naciones Unidas 1992).
El cambio climático representa una amenaza significativa para los agricultores,
especialmente en países en desarrollo, donde la capacidad de adaptación es limitada. Estudios
recientes han profundizado en estos impactos: Disminución de la productividad agrícola:
Investigaciones indican que “el cambio climático ha reducido la productividad agrícola global en
aproximadamente un 21 % desde 1961, con una disminución más pronunciada en regiones
cálidas como América Latina y el Caribe, donde la reducción alcanza entre el 30 % y el 33 %”
(Ortiz-Bobea et al., 2021). Pérdida de biodiversidad: La agricultura intensiva y el cambio
climático han contribuido a la pérdida de biodiversidad, afectando la resiliencia de los
ecosistemas agrícolas y la seguridad alimentaria (Reyes-Palomino et al., 2022). Aumento de la
inseguridad alimentaria: El cambio climático incrementa la inseguridad alimentaria,
especialmente en comunidades indígenas y rurales, al afectar la disponibilidad y calidad de los
cultivos (Malard-Adam et al., 2023).
El cambio climático intensifica la vulnerabilidad de los agricultores en países en
desarrollo, especialmente aquellos con bajos ingresos y alta dependencia de la agricultura para
su subsistencia. Estudios recientes destacan que los sistemas agroalimentarios enfrentan
amenazas crecientes debido a las pérdidas y daños provocados por fenómenos climáticos
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
849 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
extremos, como sequías, inundaciones y tormentas, que afectan negativamente la producción
agrícola (Altieri & Nicholls, 2013).
La agricultura en América Latina enfrenta múltiples presiones provenientes de factores
internos, como la falta de apoyo gubernamental, y externos, como los efectos del cambio
climático y la competencia global. Estas tensiones están limitando gravemente la capacidad de
la región para alcanzar la autosuficiencia alimentaria. Este desafío resalta la relevancia
estratégica del sector agrícola en el desarrollo regional. Además, los objetivos globales de
reducir la pobreza y garantizar la seguridad alimentaria parecen cada vez más difíciles de
alcanzar, afectando a millones de personas en situación de vulnerabilidad en todo el mundo
(Altieri & Toledo, 2010). A esto se suma que la dependencia de insumos importados, la
degradación de los suelos y los conflictos sobre el uso de la tierra exacerban esta problemática.
Dado que las alteraciones climáticas se reconocen como factores cruciales que
impactan directamente en el sector agrícola y, como se mencionó anteriormente, afectan de
manera significativa la seguridad alimentaria, esta investigación formuló la siguiente pregunta
clave: ¿En qué medida los sistemas agroecológicos son resilientes frente al cambio climático
en la Comunidad de San Francisco de Cruz Loma, parroquia de Lloa, provincia de Pichincha,
Ecuador?
Para responder esta pregunta se plantearon tres objetivos:
1. Caracterizar los sistemas agroecológicos productivos de la comunidad San Francisco de
Cruz Loma.
2. Evaluar los indicadores de resiliencia en los sistemas agroecológicos de la comunidad
San Francisco de Cruz Loma, empleando los enfoques metodológicos desarrollados por
Alejandro Henao, Miguel Altieri y Clara Nicholls.
3. Identificar los sistemas agroecológicos y su contribución en la seguridad y soberanía
alimentaria de los pobladores de la comunidad.
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
850 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
1. Caracterización de la comunidad de San Francisco de Cruz Loma
1.1. Historia del territorio
La historia del territorio de la comunidad de San Francisco de Cruz Loma, ubicada en la
parroquia de Lloa, al suroeste del Distrito Metropolitano de Quito, está profundamente ligada a
procesos históricos de ocupación indígena, colonización agraria y luchas campesinas por la
tierra. Su conformación territorial se remonta a épocas prehispánicas, cuando los pueblos
originarios andinos, pertenecientes a la cultura Quitu-Cara e integrados luego al Tawantinsuyo,
habitaban y aprovechaban estos ecosistemas de montaña mediante sistemas agrícolas
adaptados al medio, como terrazas de cultivo, manejo de bofedales y uso de especies nativas
altoandinas (Sotomayor, 2015).
Durante la colonia, las tierras que hoy conforman San Francisco de Cruz Loma fueron
integradas a haciendas bajo el régimen de la encomienda y posteriormente del concertaje. Las
comunidades indígenas y mestizas locales pasaron a ser mano de obra subordinada,
trabajando en condiciones precarias para los terratenientes de las haciendas dedicadas
principalmente a la ganadería y el cultivo de cereales. Fue recién con la implementación de la
reforma agraria ecuatoriana en la segunda mitad del siglo XX (especialmente a partir de 1964),
cuando se inició un proceso paulatino de recuperación territorial por parte de los campesinos
organizados, lo cual permitió el acceso a pequeñas parcelas de tierra para cultivo familiar.
A lo largo de las décadas siguientes, la comunidad fue consolidando su identidad
campesina mediante la autogestión del territorio, la organización comunal y la defensa de los
recursos naturales. Este proceso se fortaleció con la creación de asociaciones productivas, la
implementación de prácticas agroecológicas, y la articulación con políticas públicas
relacionadas con el desarrollo rural, la conservación ambiental y la soberanía alimentaria.
La comunidad se encuentra ubicada en la parroquia de Lloa en las faldas del Rucu Pichincha
cerca del Teleférico de Quito (ver figura 2), perteneciente a la provincia de Pichincha, se
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
851 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
caracteriza por tener iniciativas agroecológicas sustentables y el apoyo de varias instituciones,
entre ellas, la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (EPMAPS) con
el Programa de Saneamiento Ambiental-PSA, el Fondo Ambiental para la Protección del Agua
(FONAG) y ConQuito. Asimismo, es reconocida por su compromiso con la conservación
ambiental y el desarrollo de iniciativas de turismo comunitario (Parque Museo del Agua YAKU,
2021).
Figura 1
Ubicación Geográfica de la comunidad de San Francisco de Cruz Loma
Fuente: Google Earth (2025).
METODOLOGÍA
Este estudio tuvo como objetivo evaluar la capacidad de resiliencia de los sistemas
agroecológicos frente al cambio climático y su contribución a la soberanía alimentaria en la
comunidad de San Francisco de Cruz Loma. La investigación permitió comprender y analizar la
capacidad de adaptación y respuesta de estos sistemas ante los desafíos derivados de las
perturbaciones climáticas, proporcionando una visión integral de su sostenibilidad y resistencia.
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
852 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
La investigación adoptó un enfoque cualitativo-cuantitativo, iniciando con una revisión
bibliográfica exhaustiva, que incluyó información proporcionada por el FONAG, artículos
científicos y otros textos relevantes. Estos recursos, junto con el trabajo de campo, fueron
fundamentales para su elaboración.
Durante este estudio, se valoraron los sistemas agroecológicos y se identificaron los
aportes de los sistemas de producción a la comunidad de San Francisco de Cruz Loma.
Además, se caracterizó la comunidad, se analizó la percepción de los agricultores frente al
cambio climático, y se midieron la vulnerabilidad, la capacidad de respuesta y la recuperación
de los sistemas agroecológicos. Asimismo, se evaluó la contribución de la producción agrícola
a la seguridad y soberanía alimentaria, entre otros aspectos clave para comprender la
resiliencia del sistema
La categorización de los criterios y variables empleadas para clasificar a los productores
como agroecológicos se realizó en función de indicadores como el uso de prácticas agrícolas
sostenibles, el manejo ecológico del suelo y los cultivos, la diversificación productiva, el uso de
insumos orgánicos, la participación en procesos comunitarios y el compromiso con la
conservación de los recursos naturales. A estos criterios aplicaron las 46 familias evaluadas en
la investigación, cuya selección permitió establecer una caracterización representativa del
modelo de producción agroecológico presente en la comunidad. La definición clara de estos
parámetros garantizó la rigurosidad del análisis y una evaluación más precisa del nivel de
resiliencia de los sistemas agroecológicos frente al cambio climático. Además, esta forma de
agricultura está profundamente articulada con la vida comunitaria, fortaleciendo la organización
social, los saberes locales y el control territorial a través de mingas, faenas colectivas y
asociaciones productivas, consolidando así un modelo de vida en armonía con la naturaleza y
orientado al buen vivir.
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
853 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
1. Evaluación de la resiliencia de los sistemas agroecológicos de la comunidad de
San Francisco de Cruz Loma
El análisis de la resiliencia permitió fortalecer la capacidad de respuesta de los
productores agroecológicos de la comunidad de San Francisco de Cruz Loma frente al cambio
climático. Además, posibilitó identificar las fortalezas de sus prácticas agroecológicas, ampliar
su perspectiva sobre la conservación de los recursos naturales y consolidarse como referentes
en procesos de adaptación y mitigación ante las variaciones climáticas.
En la primera dimensión, denominada percepción de los agricultores frente al cambio
climático, se identifican las principales amenazas climáticas a través de una serie de preguntas
orientadas a conocer los cambios observados y los efectos percibidos en el entorno agrícola.
Asimismo, se determinarán las prácticas agroecológicas implementadas y las instituciones
involucradas en la reducción de la vulnerabilidad.
La segunda dimensión correspondió a la medición de vulnerabilidad, la cual se basó en
observaciones de variables físicas, como la disponibilidad de agua, la pendiente del terreno y la
diversidad paisajística. Además, se analizaron factores sociales, tales como el acceso a la
propiedad del suelo, la estructura familiar y la disponibilidad de servicios básicos.
Finalmente, la tercera dimensión permitió evaluar la capacidad de respuesta y
recuperación de las fincas mediante un análisis de las prácticas culturales aplicadas. Entre
ellas, se consideran las estrategias de conservación de suelos, los sistemas de riego, la
diversificación de cultivos, la existencia de bancos de semillas, la autosuficiencia en insumos
externos, la integración de componentes pecuarios y el grado de soberanía alimentaria (Henao,
Altieri, y Nicholls 2015).
Para estimar la capacidad de respuesta y recuperación, se empleó el sistema de
semáforo, el cual asignó valores cualitativos a cada indicador con base en parámetros
previamente establecidos. Sin embargo, este sistema fue modificado, incorporando una
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
854 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
columna de valoración que permitió posteriormente interpretar los datos mediante estadística
básica y representarlos gráficamente a través del diagrama de ameba.
El análisis de las condiciones de los distintos indicadores se llevó a cabo en tres niveles:
Baja vulnerabilidad o alta resiliencia (valoración 5); Vulnerabilidad media (valoración 3); Alta
vulnerabilidad o baja resiliencia (valoración 1), (ver Tabla 1).
Tabla 1
Sistema de semáforo modificado
Color
Situación /
valoración
Acción
Ponderación
Verde
Baja vulnerabilidad o
alta resiliencia
Mantener el nivel de conservación y
diversidad (vigilancia)
5
Amarillo
Vulnerabilidad media
Debe incorporar prácticas
agroecológicas para mejorar,
(precaución)
3
Rojo
Alta vulnerabilidad o
baja resiliencia
Debe iniciar la conversión agroecológica
para mejorar, (riesgo).
1
Fuente: Henao, Altieri y Nicholls (2015)
En total, se analizaron 45 indicadores, distribuidos en diversas categorías: 7
relacionados con los cambios percibidos, 5 sobre los efectos percibidos, 3 referentes a las
prácticas desarrolladas, 3 asociados a las instituciones involucradas, 3 vinculados a los
componentes biofísicos, 3 sobre rasgos sociales, 3 centrados en las prácticas de conservación
del suelo, 9 en cultivos, 4 en el componente animal, 1 en seguridad alimentaria y 4 en
soberanía alimentaria.
2. Seguridad alimentaria
Para evaluar la seguridad alimentaria en la comunidad de San Francisco de Cruz Loma,
se utilizó la metodología propuesta por la Escala Latinoamericana y del Caribe sobre Seguridad
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
855 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
Alimentaria (ELCSA). Esta herramienta, ampliamente validada en la región, se destaca por su
bajo costo, rapidez de aplicación, facilidad de interpretación y confiabilidad, características que
la hacen ideal para contextos rurales con recursos limitados.
La ELCSA utiliza un cuestionario estandarizado que incluye preguntas relacionadas con
la disponibilidad, calidad y cantidad de alimentos en los hogares. En el caso de San Francisco
de Cruz Loma, el cuestionario se aplicó durante la etapa de campo a 46 personas cada una en
representación de su familia, y las respuestas afirmativas fueron contabilizadas para clasificar
la inseguridad alimentaria en diferentes niveles: seguridad alimentaria, inseguridad alimentaria
leve, inseguridad alimentaria moderada e inseguridad alimentaria severa.
La metodología también permite identificar factores estructurales que influyen en la
inseguridad alimentaria, como el acceso a recursos económicos, la producción agrícola local y
la capacidad de almacenamiento de alimentos. Según la FAO (2012, 24), esta herramienta es
especialmente útil en comunidades rurales porque brinda un diagnóstico detallado y accionable
para diseñar intervenciones específicas que mejoren la seguridad alimentaria a nivel local.
La ELCSA permite medir de manera precisa y sistemática la carencia por acceso a la
alimentación, identificando diferentes niveles de inseguridad alimentaria en función de las
respuestas obtenidas y se clasificaron dentro de la Tabla 2 (Carmona-Silva, Paredes-Sánchez,
y Pérez-Sánchez 2017, 23).
Tabla 2
Clasificación de seguridad alimentaria
Clasificación de la (in)seguridad alimentaria
Seguridad
Inseguridad
leve
Inseguridad
moderada
Inseguridad
severa
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
856 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
0
1 a 3
4 a 6
7 a 8
0
1 a 5
6 a 10
11 a 16
Fuente: (Carmona, Paredes y Pérez 2017)
La metodología fue adaptada a la investigación, permitiendo que, a partir del total de
encuestados, se realizara un promedio para establecer la clasificación correspondiente.
3. Soberanía alimentaria
La metodología empleada en el estudio sobre soberanía alimentaria, se aplicó una
encuesta con el propósito de evaluar la contribución de los sistemas de producción
agroecológica y convencional a la alimentación de la comunidad. Para ello, se indican cuatro
indicadores clave: acceso y disponibilidad de alimentos, autoconsumo, comercialización y
participación en ferias, y autonomía de producción. La soberanía alimentaria de los sistemas
productivos fue determinada en función de estos indicadores, tomando en cuenta todos los
elementos contemplados en su definición conceptual.
RESULTADOS
Los sistemas productivos agroecológicos y su resiliencia
1. Percepción de los agricultores sobre el cambio climático
1.1. Cambios en el clima
De acuerdo con los resultados obtenidos de las encuestas realizadas, 41 de los 46
productores agroecológicos encuestados manifiestan que conocen o tienen nociones sobre el
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
857 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
cambio climático. Además, 45 de ellos coinciden en que el clima ha cambiado de manera
evidente en su comunidad durante los últimos 15 años, lo que ha generado impactos
perceptibles en sus actividades productivas.
Los encuestados identifican una variedad de cambios climáticos que están afectando
tanto su entorno como su producción agrícola. Entre los fenómenos más destacados se
mencionan: un aumento en la cantidad de lluvia (44 menciones), lo que puede ocasionar
saturación del suelo y problemas de drenaje en los cultivos. Sin embargo, esta percepción
contrasta con la sequía (37 menciones), reflejando una creciente variabilidad climática que
alterna entre períodos de lluvias excesivas y sequías prolongadas, afectando directamente los
ciclos agrícolas y la disponibilidad de agua. Según el IPCC, la combinación de eventos
climáticos extremos, como lluvias intensas y sequías prolongadas, está aumentando debido al
cambio climático, impactando desproporcionadamente a las comunidades agrícolas en
regiones vulnerables (IPCC 2021b).
De los 46 encuestados, 41 productores agroecológicos señalan que perciben el cambio
climático como consecuencia directa de la actividad humana, principalmente debido a prácticas
como la deforestación, el uso excesivo de fertilizantes químicos, la quema de combustibles
fósiles y otros factores que generan gases de efecto invernadero. Este grupo mostró una alta
conciencia sobre cómo las acciones humanas están alterando los patrones climáticos y
afectando el equilibrio ambiental.
1.2. Efectos del cambio climático
De los 46 encuestados, 42 productores agroecológicos indicaron que los efectos del
cambio climático están directamente relacionados con el incremento y la variabilidad de plagas
en la comunidad, lo que representa una de las principales preocupaciones para la
sostenibilidad de la producción agrícola. Entre las plagas mencionadas por los productores se
encuentran: pulgones, que afectan una amplia variedad de cultivos al succionar la savia de las
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
858 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
plantas y transmitir enfermedades; babosas y caracoles, que causan daños severos al
alimentarse de hojas y frutos; mosquitos, que pueden afectar indirectamente la salud humana y
animal; gusanos blancos, que dañan las raíces de las plantas, y la lancha de papas, un insecto
que afecta gravemente a este cultivo, una de las principales fuentes de alimento y sustento
económico en la comunidad.
De los 46 encuestados, 41 productores agroecológicos indicaron que los efectos del
cambio climático están directamente relacionados con el incremento de diversas enfermedades
en la comunidad. Entre las afecciones más mencionadas se encuentran las gripes y resfríos,
atribuibles a cambios bruscos en la temperatura y la humedad, que afectan el sistema
respiratorio. También se destacaron dolores de cabeza y migrañas, posiblemente asociados
con la exposición prolongada al calor extremo o la deshidratación, así como con el estrés
derivado de las condiciones climáticas adversas.
Agricultores de la comunidad de San Francisco de Cruz Loma identifican como sus
principales cultivos: papas, habas, cebolla, remolacha, culantro, uvillas, cebolla blanca,
hortalizas y legumbres. Sin embargo, todos ellos se han visto afectados por los impactos del
cambio climático, lo que ha generado una notable variabilidad tanto en la cantidad como en la
calidad de la producción agrícola. Según las encuestas realizadas, 37 de las 46 personas
encuestadas señalaron que su producción ha disminuido en los últimos años, debido
principalmente a factores como sequías, lluvias intensas y la aparición de plagas y
enfermedades. Según el IPCC, el cambio climático está afectando de manera
desproporcionada a los pequeños agricultores, especialmente en zonas montañosas. Las
alteraciones en los patrones de precipitación y el aumento de las temperaturas han reducido la
productividad de cultivos básicos como la papa y las hortalizas (IPCC 2019).
1.3. Prácticas para mitigar los efectos del cambio climático
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
859 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
La comunidad de San Francisco de Cruz Loma ha implementado diversas prácticas
agroecológicas para mitigar los efectos nocivos del cambio climático en sus actividades
agrícolas. Entre las principales estrategias identificadas destacan el manejo de suelos, el
control de plagas y enfermedades, el manejo del agua y la reforestación:
Con respecto al manejo de suelos: 41 de los 46 encuestados señalaron que emplean
prácticas sostenibles para mejorar la fertilidad del suelo, como la aplicación de abonos
orgánicos y estiércoles, que no solo enriquecen el suelo, sino que también mejoran su
capacidad de retener agua y nutrientes. Estas prácticas son fundamentales para combatir
problemas como la erosión y la compactación del suelo, agravados por el cambio climático.
Sobre el manejo de plagas y enfermedades: 44 de los 46 encuestados indicaron que
han adoptado métodos agroecológicos para el control de plagas, utilizando trampas de
mariposas y preparados orgánicos a base de plantas locales como ajo, ají, marco, ruda, ortiga,
chilca, santamaría, y la incorporación de ceniza en la tierra. Estas técnicas naturales no solo
reducen la dependencia de pesticidas químicos, sino que también contribuyen a preservar la
biodiversidad local y a disminuir los costos de producción. Pérez (2004) destaca que los
métodos de control de plagas basados en extractos vegetales y prácticas tradicionales son
efectivos para reducir el impacto de plagas y enfermedades en cultivos sin dañar el medio
ambiente ni la salud humana.
En relación con el manejo de aguas: 36 de los 46 encuestados afirmaron que han
implementado sistemas para recolectar agua de lluvia y han construido canales para su
almacenamiento y distribución. Estas prácticas son esenciales en contextos donde las sequías
y la irregularidad en las lluvias amenazan la disponibilidad de agua para los cultivos,
asegurando un uso eficiente del recurso hídrico. Según el Banco Mundial, la recolección de
agua de lluvia y la reforestación son estrategias clave para las comunidades rurales que
enfrentan desafíos relacionados con la escasez de agua y la degradación del suelo. La
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
860 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
reforestación también juega un papel crucial en la captura de carbono y en la mejora de los
ecosistemas locales (World Bank 2021).
1.4. Instituciones aliadas
De los 46 encuestados, todos afirmaron conocer instituciones que trabajan en la
prevención de los efectos del cambio climático en su comunidad. Entre las principales
organizaciones mencionadas se encuentran el FONAG, CONQUITO, EPMAPS, el Municipio y
la Parroquia de Lloa. Estas instituciones han desempeñado un papel clave al brindar apoyo
técnico, recursos y capacitación a los productores agroecológicos, ayudándolos a implementar
prácticas sostenibles y adaptarse a los desafíos climáticos.
Además, 42 de los 46 encuestados señalaron que han recibido recomendaciones útiles
a través de capacitaciones, talleres y actividades formativas organizadas por estas
instituciones. Estas iniciativas han abordado diversas temáticas, como:
FONAG: Capacitación en la conservación de cuencas hídricas, preparación de
siembras, construcción de camas de cultivo, y elaboración de bioles, abonos y
fertilizantes orgánicos, entre otras. Según el FONAG, la conservación de cuencas
hídricas es fundamental para garantizar la sostenibilidad de los recursos hídricos en
comunidades rurales. Sus programas incluyen capacitación en técnicas agrícolas
sostenibles que minimizan el impacto ambiental y optimizan el uso del agua (FONAG
2020).
CONQUITO: Enfoque en el cuidado de hortalizas y el manejo de otras especies, como
los cuyes, lo que ha permitido diversificar la producción y mejorar la sostenibilidad
económica de las familias.
EPMAPS y el Municipio: Provisión de recursos y asistencia técnica para el manejo del
agua y prácticas sostenibles.
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
861 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
Parroquia de Lloa: Organización de talleres para fortalecer las capacidades de los
productores en el manejo agroecológico.
2. Medición de vulnerabilidad
2.1. Componente biofísico
Se consultó a la comunidad sobre las fuentes de agua disponibles en sus terrenos. Los
46 encuestados indicaron que cuentan con agua tratada de manera artesanal, un método que
permite potabilizar el agua para el consumo humano utilizando técnicas simples y accesibles,
como el uso de filtros o desinfección. Además, todos señalaron que poseen un captador de
agua donado por la EPMAPS, lo que ha permitido optimizar la disponibilidad del recurso hídrico
para sus necesidades diarias. Por último, mencionaron la implementación de sistemas de
recolección de agua de lluvia, utilizados principalmente para el riego de cultivos. Según la
OMS, el tratamiento artesanal del agua en comunidades rurales es una estrategia eficaz para
garantizar el acceso al agua potable en áreas donde los sistemas formales no son suficientes.
La OMS recomienda la cloración, la filtración y la desinfección solar como métodos simples y
efectivos (OMS 2022).
2.2. Rasgos sociales
La comunidad de San Francisco de Cruz Loma muestra un nivel significativo de
autonomía y acceso a recursos básicos, según los datos recopilados en las encuestas
realizadas. Los 46 encuestados indicaron que poseen su terreno de manera propia, lo cual les
otorga seguridad en términos de tenencia de la tierra y permite a las familias desarrollar
actividades agrícolas y proyectos productivos sin restricciones legales. Además, todos los
encuestados señalan que cuentan con al menos un teléfono dentro de su círculo familiar, lo que
facilita la comunicación y el acceso a información relevante para sus actividades cotidianas.
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
862 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
3. Capacidad de respuesta y recuperación
La tabla 3 resume estos indicadores, obteniendo un valor promedio de 4,47, lo que
indica que la comunidad se encuentra en una situación de baja vulnerabilidad o alta resiliencia,
avanzando hacia una resiliencia total. Para fortalecer este proceso, es fundamental potenciar
las prácticas agroecológicas, mantener los niveles de conservación y diversidad, y mejorar los
sistemas de riego, implementando métodos ecológicos, sostenibles y ambientalmente
amigables, dado que este último aspecto representa el indicador con menor puntuación.
Tabla 3
Resumen de valoración de indicadores de resiliencia
Indicador
Promedio de
indicadores
Cobertura vegetal
5,00
Tipos de cercas
4,43
Abonos y fertilizantes
4,87
Condición del cultivo
4,39
Diversificación de cultivo
4,83
Tipo de semilla
4,78
Procedencia de la semilla
4,48
Insumos (compra-autosuficiencia)
4,78
Método de riego
2,87
Plaguicidas
4,74
Labranza y preparación del suelo
4,78
Técnicas de siembra
4,61
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
863 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
Diversidad de especies
integradas
3,83
Tipo de alimentación
4,09
Infraestructura
4,35
Control de enfermedades
4,70
La Figura 3 presenta una evaluación de los diferentes indicadores de resiliencia en los
sistemas agroecológicos de la comunidad de San Francisco de Cruz Loma, el gráfico de radar
muestra el valor promedio de los indicadores de resiliencia aplicando la siguiente escala de
colores del semáforo:
1. Verde (Alta resiliencia - Baja vulnerabilidad) → Valor cercano a 5.
2. Amarillo (Resiliencia media - Vulnerabilidad media) → Valor cercano a 3.
3. Rojo (Baja resiliencia - Alta vulnerabilidad) → Valor cercano a 1.
Indicadores en Categoría Verde (Baja Vulnerabilidad - Alta Resiliencia)
Los indicadores con valores más altos reflejan áreas donde los productores
agroecológicos han logrado un buen desempeño:
Cobertura vegetal (5,00): Indica que hay un adecuado mantenimiento de la vegetación
en los cultivos, lo que contribuye a la estabilidad del ecosistema.
Abonos y fertilizantes (4,87): Se evidencia un uso eficiente de insumos agroecológicos,
favoreciendo la fertilidad del suelo.
Diversificación del cultivo (4,83): La variedad de cultivos contribuye a la estabilidad del
sistema agrícola, reduciendo los riesgos y aumentando la seguridad alimentaria.
Labranza y preparación del suelo (4,78): Se observa un manejo adecuado del suelo,
evitando su erosión y promoviendo su conservación.
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
864 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
Tipo de semilla (4,78): Uso de semillas de calidad de cosechas anteriores para una
producción resiliente.
Insumos (compra-autosuficiencia) (4,78) → Adecuada gestión de insumos, promoviendo
la autosuficiencia del productor.
Plaguicidas (4,74): Su manejo es adecuado, continuar utilizando las mismas estrategias
agroecológicas para el control de plagas.
Control de enfermedades (4,70): Existen prácticas ambientalmente amigables y
efectivas para minimizar el impacto de enfermedades en los cultivos.
Técnicas de siembra (4,61) → Aún con margen de mejora para mayor eficiencia.
Acción recomendada: Mantener estas prácticas y fortalecer su aplicación mediante
monitoreo continuo.
Indicadores en Categoría Amarilla (Vulnerabilidad Media)
Estos indicadores tienen valores entre 3,0 y 4,5, lo que sugiere que, aunque aceptables,
pueden mejorar con mayor intervención:
Procedencia de la semilla (4,48) → Se puede fortalecer la autonomía en semillas
resilientes.
Tipos de cercas (4,43) → Se pueden mejorar en términos de materiales y funcionalidad.
Condición del cultivo (4,39) → Puede optimizarse con mejores técnicas de manejo.
Infraestructura (4,35) → Se requiere mejorar las condiciones físicas para la producción
agroecológica.
Tipo de alimentación (4,09) → Necesita mayor autosuficiencia y sostenibilidad.
Diversidad de especies integradas (3,83) → Aún falta mayor integración de especies en
el sistema.
Acción recomendada: Incorporar nuevas prácticas agroecológicas para fortalecer estos
aspectos y prevenir el deterioro.
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
865 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
Indicador en Categoría Roja (Alta Vulnerabilidad - Baja Resiliencia)
Este indicador tiene el valor más bajo y representa el mayor riesgo dentro del sistema
agroecológico:
Método de riego (2,87): Es el indicador más bajo, debido a falta de eficiencia del riego.
Es crucial implementar sistemas de riego sostenibles para optimizar el uso del agua.
Acción recomendada: Implementar sistemas de riego sostenibles, como riego por goteo,
maximizar la captación de agua de lluvia para el cultivo.
Figura 2
Valor promedio de los indicadores de resiliencia.
El valor promedio de 4,47 indica que los sistemas agroecológicos de la comunidad
tienen alta resiliencia y baja vulnerabilidad. Sin embargo, el método de riego es el aspecto más
crítico y debería ser una prioridad de mejora. Se recomienda fortalecer la diversidad de
especies, mejorar la infraestructura y adoptar sistemas de riego más eficientes y ecológicos.
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
866 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
3.2. Seguridad alimentaria
De las 46 familias encuestadas, se identificaron dos tipos de composición en los
hogares:
1. Hogares integrados únicamente por personas adultas: Este grupo incluyó 19 familias.
Según la escala utilizada para evaluar la seguridad alimentaria:
12 familias (63,16 %) presentaron seguridad alimentaria.
6 familias (31,58 %) registraron inseguridad alimentaria leve.
1 familia (5,26 %) se clasificó con inseguridad alimentaria moderada.
2. Hogares integrados por personas adultas y menores de 18 años: Este grupo estuvo
conformado por 27 familias. De acuerdo con la misma escala:
9 familias (70,37 %) fueron clasificadas como seguras alimentariamente.
8 familias (29,63 %) reportaron inseguridad alimentaria leve.
Estos resultados evidencian que los hogares con personas menores de 18 años tienen
una proporción ligeramente mayor de seguridad alimentaria en comparación con los hogares
formados exclusivamente por adultos, (ver tabla 4).
Tabla 4
Clasificación de seguridad alimentaria
Clasificación de la (in)seguridad alimentaria
Seguridad
Inseguridad
leve
Inseguridad
moderada
Inseguridad
severa
63,16 %
31,58 %
5,26 %
0,00 %
70,37 %
29,63 %
0,00 %
0,00 %
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
867 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
La aplicación de la ELCSA en San Francisco de Cruz Loma permitió obtener un
diagnóstico claro y detallado sobre la seguridad alimentaria de la comunidad. Esta metodología,
es una herramienta invaluable para identificar los niveles de inseguridad alimentaria, entender
sus causas y diseñar estrategias para mejorar el acceso a alimentos de calidad en
comunidades rurales.
3.3. Soberanía alimentaria
La soberanía alimentaria en la comunidad de San Francisco de Cruz Loma está
determinada por diversas estrategias de acceso a los alimentos, que combinan producción
propia, compra en mercados externos e intercambio o trueque.
La Tabla 5 resume estos indicadores, obteniendo un valor promedio de 3,83, lo que
indica que la comunidad se encuentra en una situación de vulnerabilidad media. Para fortalecer
este proceso, es fundamental incorporar prácticas agroecológicas para mejorar.
Tabla 5
Resumen de valoración de indicadores de resiliencia de soberanía alimentaria
Indicador
Promedio de
indicadores
Acceso y disponibilidad de alimentos
4,09
Autoconsumo
5,00
Comercialización y participación en
ferias
1,22
Autonomía de producción
5,00
Promedio
3,83
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
868 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
Se presenta una evaluación de los diferentes indicadores clave de resiliencia en la
soberanía alimentaria de la comunidad de San Francisco de Cruz Loma, el gráfico de radar
muestra el valor promedio de los indicadores aplicando la siguiente escala de colores del
semáforo:
Verde (Alta resiliencia-Baja vulnerabilidad) → Valor cercano a 5
Amarillo (Resiliencia media-Vulnerabilidad media) → Valor cercano a 3
Rojo (Baja resiliencia-Alta vulnerabilidad) → Valor cercano a 1
Indicadores en Categoría Verde (Baja Vulnerabilidad - Alta Resiliencia)
Estos indicadores muestran valores superiores a 4, lo que indica que la comunidad ha logrado
un buen nivel de seguridad en estos aspectos:
Autoconsumo (5,00) → Se garantiza la disponibilidad de alimentos para el consumo
propio, fortaleciendo la seguridad alimentaria familiar.
Autonomía de producción (5,00) → Se ha logrado una independencia productiva sólida,
debido a que la decisión de que productos se puede sembrar es propia.
Acción recomendada: Mantener y fortalecer estas prácticas con vigilancia y mejoras
continuas.
Indicador en Categoría Amarilla (Resiliencia Media - Vulnerabilidad Media)
Este indicador tiene un valor entre 3 y 4.5, lo que indica un buen desempeño, pero con
margen de mejora:
Acceso y disponibilidad de alimentos (4,09) → Aunque en un nivel aceptable, aún hay
oportunidades para mejorar la distribución y el acceso equitativo a los alimentos dentro
de la comunidad.
Acción recomendada: Mantener y fortalecer estas prácticas para garantizar la
estabilidad alimentaria a largo plazo.
Indicador en Categoría Amarilla (Vulnerabilidad Media)
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
869 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
Este es el indicador más crítico y requiere acción inmediata:
Comercialización y participación en ferias (1,22) → Se observa una gran limitación en la
comercialización de productos agroecológicos, lo que puede afectar la sostenibilidad
económica de los productores.
Acción recomendada: Implementar estrategias urgentes de comercialización, tales
como:
o Creación de ferias comunitarias y mercados locales.
o Establecimiento de alianzas con tiendas ecológicas y mercados solidarios.
o Desarrollo de estrategias de marketing agroecológico para mejorar la visibilidad de los
productos.
o Formación en gestión y redes de comercio justo para diversificar las oportunidades de
venta.
Figura 3
Valor promedio de los indicadores de resiliencia de la soberanía alimentaria
0.00
1.00
2.00
3.00
4.00
5.00
Acceso y
disponibilidad de
alimentos
Autoconsumo
Comercialización y
participación en
ferias
Autonomía de
producción
Resumen de valoración de indicadores de
resiliencia de soberanía alimentaria
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
870 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
DISCUSIÓN
Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, existe una evidencia
científica concluyente de que las actividades humanas son la principal causa del cambio
climático observado desde mediados del siglo XX. Esto incluye el aumento de las
concentraciones de CO debido al uso de combustibles fósiles, la deforestación y los cambios
en el uso del suelo (IPCC 2007).
Según la FAO, el cambio climático afecta significativamente la dinámica de las plagas
agrícolas. El aumento de las temperaturas, las alteraciones en los patrones de precipitación y
las condiciones más extremas facilitan la propagación y adaptación de plagas a nuevas
regiones y altitudes (FAO 2008). Un estudio de la Convención Internacional de Protección
Fitosanitaria (CIPF) destaca que los pulgones y otras plagas tienden a proliferar en condiciones
climáticas similares con la percepción de los encuestados de San Francisco de Cruz Loma.
Además, las plagas como los gusanos blancos y las babosas tienen mayor incidencia en suelos
húmedos o en regiones vías irregulares (Secretaría de la CIPF, 2021). La lancha de papas y
otras plagas relacionadas han sido reportadas con mayor frecuencia en zonas de producción
agrícola afectadas por cambios climáticos, como temperaturas más altas o lluvias torrenciales.
Esto genera una reducción en los rendimientos y mayor dependencia de prácticas
agroecológicas o manejo integrado de plagas (International Potato Center (CIP) 2008, 99).
Las prácticas adoptadas por la comunidad de San Francisco de Cruz Loma demuestran
un enfoque integral hacia la mitigación de los efectos del cambio climático, combinando
técnicas tradicionales con principios modernos de agroecología. Estas estrategias no solo
fortalecen la resiliencia agrícola, sino que también promueven la sostenibilidad ambiental y
económica. Según la FAO, el uso de abonos orgánicos y estiércoles es una práctica clave para
mejorar la resiliencia de los suelos frente al cambio climático. Estos insumos naturales ayudan
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
871 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
a mejorar la estructura del suelo, incrementan su fertilidad y reducen su vulnerabilidad ante
fenómenos extremos como sequías o lluvias intensas (FAO 2015).
Los productores destacaron que estas prácticas no solo han contribuido a mejorar la
calidad de sus cultivos, sino que también han fortalecido la sostenibilidad de sus sistemas
agrícolas. Por ejemplo, el uso de abonos orgánicos ha mejorado la fertilidad del suelo, mientras
que los métodos agroecológicos para el control de plagas han reducido la dependencia de
insumos químicos, disminuyendo costos y preservando la biodiversidad local. Además, la
recolección de agua de lluvia ha permitido asegurar un suministro hídrico constante durante los
periodos de sequía, garantizando la continuidad de las actividades agrícolas. Según un informe
de la FAO, las prácticas sostenibles como el uso de abonos orgánicos y la recolección de agua
de lluvia son esenciales para garantizar la resiliencia de los sistemas agrícolas en comunidades
rurales. Estas técnicas permiten mantener la productividad frente a las adversidades climáticas
y mejorar la seguridad alimentaria (FAO 2017a).
Los componentes biofísicos incluyen factores como el suelo, el agua, la biodiversidad y
los patrones climáticos, que son fundamentales para la sostenibilidad de los sistemas naturales
y productivos. Medir su vulnerabilidad permite:
Prevenir la degradación de los ecosistemas: La pérdida de recursos como el suelo fértil
y el agua puede tener consecuencias devastadoras para la agricultura y la biodiversidad
local. Por ejemplo, la erosión del suelo y la deforestación reducen la capacidad de los
ecosistemas para absorber carbono y regular los flujos de agua (FAO 2021).
Identificar riesgos climáticos específicos: Conocer cómo la sequía, las lluvias intensas o
las temperaturas extremas afectan los componentes biofísicos ayuda a diseñar
intervenciones adecuadas (IPCC 2021).
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
872 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
Los rasgos sociales, como las prácticas culturales, los niveles de educación, la
organización comunitaria y el acceso a recursos, son igualmente importantes. Evaluar su
vulnerabilidad permite:
Fortalecer la Resiliencia comunitaria: Identificar las debilidades en los sistemas sociales,
como la falta de redes de apoyo o capacitación, permite implementar programas de
fortalecimiento organizacional y acceso a recursos (UNDRR 2020).
Diseñar estrategias inclusivas: Al considerar factores como género, etnicidad y nivel
socioeconómico, las intervenciones pueden abordar desigualdades y garantizar que
todos los grupos sean beneficiados (Estado Plurinacional de Bolivia, Ministerio de
Desarrollo Rural y Tierras 2017).
La vulnerabilidad biofísica y social está interconectada: las condiciones naturales
impactan la capacidad de las comunidades para adaptarse, mientras que las dinámicas
sociales influyen en la conservación y el manejo de los recursos naturales. Por ejemplo,
comunidades que dependen de ecosistemas degradados son más vulnerables a los impactos
climáticos, mientras que una organización comunitaria sólida puede mitigar estos riesgos
(Cutter, Boruff, y Shirley 2003).
La capacidad de respuesta y recuperación es crucial para comunidades vulnerables que
enfrentan desafíos como el cambio climático, desastres naturales y crisis socioeconómicas.
Esta capacidad determina qué tan bien una comunidad puede mitigar los impactos adversos,
adaptarse a nuevas condiciones y reconstruirse de manera sostenible. La capacidad de
respuesta permite a las comunidades actuar rápidamente frente a emergencias, minimizando
los daños en infraestructura, medios de vida y recursos naturales. Según el World Bank (2024),
un sistema de respuesta robusto reduce significativamente las pérdidas humanas y económicas
en comunidades vulnerables.
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
873 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
Una recuperación rápida asegura que los sectores clave, como la agricultura y la
ganadería, se restauren con prontitud, evitando la interrupción prolongada de los medios de
vida. Esto es particularmente relevante en comunidades rurales que dependen de la producción
agrícola para su subsistencia (FAO 2024b). Asimismo, la capacidad de recuperación mejora la
resiliencia de las comunidades, permitiéndoles adaptarse a futuros eventos adversos. Según el
IPCC (2018), las comunidades con sistemas de respuesta y recuperación bien establecidos son
más capaces de absorber los choques climáticos y reducir los riesgos a largo plazo.
CONCLUSIONES
La caracterización de los sistemas agrícolas productivos de la comunidad San Francisco
de Cruz Loma permitió evidenciar una estructura productiva predominantemente basada en la
agricultura familiar campesina con fuerte orientación agroecológica. Los sistemas se
desarrollan principalmente en pequeñas parcelas multifuncionales, gestionadas por núcleos
familiares que integran cultivos tradicionales andinos como papa, melloco, mashua, ocas,
habas, cebada, entre otros, junto con hortalizas y frutales adaptados al ecosistema de
montaña. La producción se realiza bajo principios de diversificación, rotación de cultivos, uso
de insumos orgánicos, prácticas de conservación de suelos y manejo ecológico del agua, lo
cual refleja un conocimiento profundo del entorno y una relación armónica con el territorio.
Asimismo, la mayoría de los productores combina la producción para el autoconsumo
con una participación parcial en mercados locales, ya sea en ferias agroecológicas o a través
de ventas directas, reforzando el vínculo entre soberanía alimentaria y economía local. La
comunidad ha mostrado un compromiso con la conservación del entorno natural mediante
acuerdos comunitarios, protección de fuentes hídricas y reforestación con especies nativas.
Estas características consolidan a los sistemas agrícolas de San Francisco de Cruz Loma
como referentes de producción resiliente y sustentable, capaces de enfrentar los desafíos del
cambio climático y de contribuir a la seguridad alimentaria de la población local. Sin embargo,
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
874 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
también se identificaron limitaciones asociadas al acceso al riego, la comercialización y la falta
de apoyo técnico permanente, que deben ser abordadas para fortalecer la sostenibilidad y
autonomía de estos sistemas productivos.
La investigación determina que los productores agroecológicos de la comunidad
cuentan con la capacidad para enfrentar los posibles impactos del cambio climático en sus
sistemas productivos. Esto se debe a la implementación de prácticas agrícolas ambientales y
socialmente responsables. No obstante, es fundamental reforzar sus estrategias de manejo
para alcanzar un nivel óptimo de resiliencia.
La percepción de los productores agroecológicos sobre el cambio climático está
estrechamente vinculada a variaciones en la temperatura, los niveles de precipitación y el
incremento de la intensidad de los vientos, fenómenos atribuidos principalmente a la actividad
humana. Estos cambios han generado un aumento en la incidencia de plagas y enfermedades,
así como la aparición de nuevas amenazas para los cultivos. Sin embargo, la implementación
de prácticas agrícolas sostenibles, como el manejo del suelo mediante el uso de abonos
orgánicos y el control de plagas con preparados naturales, ha permitido evidenciar mejoras
significativas en la calidad del suelo, el rendimiento productivo y la capacidad de resiliencia de
los sistemas agroecológicos.
La percepción positiva de estas prácticas por parte de los productores refleja su
efectividad en el contexto local de San Francisco de Cruz Loma. Estas estrategias
agroecológicas no solo han permitido a la comunidad adaptarse a las condiciones climáticas
adversas, sino que también han fortalecido su sostenibilidad y autonomía en la gestión de los
recursos naturales. Su éxito demuestra el potencial de estas prácticas para ser replicadas en
otras comunidades rurales que enfrentan desafíos similares debido al cambio climático.
La ASOTURFRALOM, integrada por 30 de las 49 familias de la comunidad, desempeña
un papel fundamental en la promoción del turismo comunitario y el fortalecimiento de las
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
875 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
prácticas agroecológicas. Su participación en el estudio permitió recopilar información
estructurada sobre la interacción entre el turismo y la agroecología, así como su impacto en la
resiliencia local. El desarrollo sostenible de la comunidad ha sido respaldado por diversas
instituciones, entre ellas el FONAG, CONQUITO y EPMAPS, que han brindado apoyo técnico,
capacitación y recursos para la implementación de prácticas agroecológicas resilientes. En
contraste, el Municipio y la parroquia de Lloa han tenido una participación más esporádica. La
colaboración entre estas organizaciones y la comunidad ha sido clave para fortalecer la
adaptación de los productores agroecológicos frente al cambio climático, promoviendo
estrategias sostenibles que aseguran tanto la conservación de los recursos naturales como el
desarrollo económico de la población.
La vulnerabilidad de los sistemas productivos en la comunidad fue evaluada a partir de
factores biofísicos y características sociales de los productores, lo que permitió identificar
fortalezas y debilidades en su capacidad de adaptación. Un aspecto clave ha sido la seguridad
hídrica, garantizada mediante el acceso a fuentes de agua permanentes, como el tratamiento
artesanal y la recolección de agua de lluvia. Estas estrategias han permitido a la comunidad
mantener su producción agrícola pese a los desafíos climáticos, aunque la incorporación de
tecnologías avanzadas y el fortalecimiento de capacidades locales mejorarán su eficiencia y
sostenibilidad.
Otro desafío relevante es el manejo de terrenos con pendientes pronunciadas, donde la
comunidad ha adoptado prácticas sostenibles como terrazas, camas de siembra y zonas de
conservación ambiental para proteger el suelo y garantizar la productividad agrícola. Estas
estrategias, complementadas con el uso de coberturas vegetales, compost y otras técnicas de
conservación, han sido fundamentales para enfrentar la erosión y la degradación del suelo,
asegurando la sostenibilidad de los sistemas productivos y la resiliencia frente al cambio
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
876 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
climático. Sin embargo, sería beneficiosa ampliar el acceso a capacitaciones y recursos
técnicos para optimizar estas prácticas y promover su adopción a mayor escala.
San Francisco de Cruz Loma ha logrado un equilibrio entre tradición e innovación, con
un enfoque en la sostenibilidad y la resiliencia económica. A pesar de los avances, persisten
desafíos relacionados con la falta de agua potable y alcantarillado, lo que resalta la necesidad
de fortalecer la infraestructura y el acceso a servicios básicos para garantizar un bienestar
sostenible. No obstante, la organización comunitaria y la diversidad ocupacional muestran un
gran potencial para el desarrollo integral, consolidándose a la comunidad como un ejemplo de
adaptación y gestión sostenible en un entorno de creciente variabilidad climática.
El análisis de los indicadores de resiliencia agroecológica en la comunidad de San
Francisco de Cruz Loma refleja un nivel general de alta resiliencia y baja vulnerabilidad, con un
promedio de 4,47 sobre 5. Los indicadores mejor evaluados incluyen la cobertura vegetal
(5,00), el uso de abonos y fertilizantes (4,87), la diversificación de cultivos (4,83) y la labranza y
preparación del suelo (4,78), lo que indica que estas prácticas agroecológicas se encuentran
bien establecidas y requieren mantenimiento y vigilancia.
No obstante, algunos indicadores presentan vulnerabilidad media, con valores entre 3,0
y 4,5. Entre estos, destacan la infraestructura (4,35), la diversidad de especies integradas
(3,83) y la procedencia de la semilla (4,48). En estos casos, es necesario fortalecer las
prácticas agroecológicas y mejorar la autosuficiencia de la comunidad.
El indicador más crítico es el método de riego (2,87), el único en la categoría de alta
vulnerabilidad, lo que indica que el sistema de riego presenta deficiencias significativas. Se
recomienda implementar tecnologías de riego sostenible, como sistemas de riego por goteo,
motivar que todas las familias realicen la captación de agua de lluvia o técnicas ecológicas de
optimización del recurso hídrico.
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
877 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
La comunidad ha logrado un buen nivel de resiliencia agroecológica, pero debe priorizar
mejoras en el acceso y eficiencia del riego, así como fortalecer la diversidad de especies y la
infraestructura para avanzar hacia una resiliencia total.
Declaración de conflicto de interés
Declaro no tener ningún conflicto de interés relacionado con esta investigación.
Declaración de contribución a la autoría
Milton Rodolfo Mendoza Bravo: conceptualización, redacción del borrador original,
revisión y edición de la redacción
Declaración de uso de inteligencia artificial
El autor declara que no utilizaron Inteligencia Artificial en ninguna parte de este
manuscrito.
REFERENCIAS
Altieri, M. A., & Nicholls, C. I. (Eds.). (2013). Agroecología y resiliencia al cambio climático:
Principios y consideraciones metodológicas. En Agroecología y cambio climático:
Metodologías para evaluar la resiliencia socio-ecológica en comunidades rurales (Vol. 8,
pp. 720). REDAGRES / CYTED / SOCLA.
Altieri, M. A., & Toledo, V. M. (2010). La revolución agroecológica de América Latina: Rescatar
la naturaleza, asegurar la soberanía alimentaria y empoderar al campesino. ILSA.
https://biblioteca.clacso.edu.ar/Colombia/ilsa/20130711054327/5.pdf
Carmona-Silva, J. L., Paredes-Sánchez, J. A., & Pérez-Sánchez, A. (2017). La Escala
Latinoamericana y del Caribe sobre Seguridad Alimentaria (ELCSA): Una herramienta
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
878 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
confiable para medir la carencia por acceso a la alimentación. RICSH Revista
Iberoamericana de las Ciencias Sociales y Humanísticas, 6(11), 2325.
https://doi.org/10.23913/ricsh.v6i11.118
Cutter, S. L., Boruff, B. J., & Shirley, W. L. (2003). Vulnerabilidad social a los riesgos
ambientales. Social Science Quarterly, 84(2), 242261.
Estado Plurinacional de Bolivia, Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT). (2017).
Estrategia nacional de gestión de riesgo agropecuario y adaptación al cambio climático
para una agricultura resiliente. https://www.fao.org/faolex/results/details/es/c/LEX-
FAOC197414/
Fondo Ambiental para la Protección del Agua (FONAG). (2020). Plan estratégico FONAG
20212025. https://www.fonag.org.ec/web/wp-content/uploads/2024/07/Plan-
Estrategico-Fonag-2021-2025-WEB.pdf
Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). (2007). Cuarto
informe de evaluación (AR4; Informes de evaluación del IPCC). IPCC.
https://archive.ipcc.ch/publications_and_data/ar4/wg1/es/faq-7-1.html?
Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). (2018). Informe
especial sobre calentamiento global de 1,5 °C (Informes especiales del IPCC, p. 630).
IPCC. https://www.ipcc.ch/site/assets/uploads/sites/2/2019/09/IPCC-Special-Report-1.5-
SPM_es.pdf
Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). (2019). El cambio
climático y la tierra (Informe especial de cambio climático y la tierra, p. 40). IPCC.
https://www.ipcc.ch/site/assets/uploads/sites/4/2020/06/SRCCL_SPM_es.pdf?
Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). (2021a). Sexto
informe de evaluación, Grupo de Trabajo I (AR6; Informe de Evaluación del IPCC).
IPCC.
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
879 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg1/downloads/report/IPCC_AR6_WG1_SPM_Spanish.p
df
Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). (2021b). Variabilidad
climática en zonas rurales [Informativa]. Cambio climático.
https://www.ipcc.ch/report/sixth-assessment-report-working-group-ii/
Henao, A., Altieri, M. A., & Nicholls, C. I. (2015). Herramienta didáctica para la planificación de
fincas resilientes. SOCLA / REDAGRES / INSTITUTO HUMBOLDT.
https://celia.agroeco.org/wp-content/uploads/2019/02/herramienta-didactica-version-
final-agosto-16-de-2017-1.pdf
International Potato Center (CIP). (2011). Memorias del IV Congreso Ecuatoriano de la Papa (J.
Andrade-Piedra, I. Reinoso, & S. Ayala, Eds.; p. 131). https://cipotato.org/wp-
content/uploads/congreso%20ecuatoriano%204/Memorias_iv_congreso_ecuatoriano_de
_papa.pdf
Malard-Adam, J., Adamowski, J., Tuy, H., & Melgar-Quiñonez, H. (2023). Sécurité alimentaire
de l’agriculture indigène guatémaltèque face à l’incertitude sociale et climatique. Vertigo,
23(2), 132. https://doi.org/10.4000/vertigo.41558
Naciones Unidas. (1992). Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (84;
p. 26). https://unfccc.int/resource/docs/convkp/convsp.pdf
Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR). (2020).
Costo humano de los desastres: Una visión general de los últimos 20 años 20002019.
https://www.undrr.org/sites/default/files/inline-
files/El%20Costo%20Humano%20de%20los%20Desastres%202000-2019.pdf
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). (2001). El
estado mundial de la agricultura y la alimentación. Dirección de Información de la FAO.
https://www.fao.org/4/x9800s/x9800s00.htm#TopOfPage
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
880 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). (2012,
mayo). Escala Latinoamericana y Caribeña de Seguridad Alimentaria (ELCSA): Manual
de uso y aplicaciones. Comité Científico de la ELCSA.
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). (2015).
Manejo del suelo [Informativa]. Portal de Suelos de la FAO. https://www.fao.org/soils-
portal/soil-management/es
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). (2017).
Agroecología para la Seguridad Alimentaria y NutriciónActas del Simposio
Internacional de la FAO [Informativa].
https://www.fao.org/agroecology/database/detail/es/c/522729/
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). (2021). El
estado de los recursos de tierras y agua del mundo para la alimentación y la
agriculturaSistemas al límite (1a ed.). https://doi.org/10.4060/cb7654es
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). (2024).
Versión resumida de repercusiones de las catástrofes en la agricultura y la seguridad
alimentaria 2023: Evitar y reducir las pérdidas mediante la inversión en la resiliencia.
https://doi.org/10.4060/cc7900es
Organización Mundial de la Salud (OMS). (2022). Agua para consumo humano [Informativa].
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/drinking-water
Ortiz-Bobea, A., Ault, T. R., Carrillo, C. M., Chambers, R. G., & Lobell, D. B. (2021). The
historical impact of anthropogenic climate change on global agricultural productivity.
Nature Climate Change, 11(4), 306312. https://doi.org/10.1038/s41558-021-01000-1
Parque Museo del Agua YAKU. (2021, diciembre 21). Arte urbano y comunidades: Cruz Loma
[Informativa]. Yaku Parque Museo del Agua. https://yakumuseoagua.gob.ec/arte-urbano-
y-comunidades-cruz-loma/
DOI: https://doi.org/10.71112/0p0rch43
881 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 2, 2025, abril-junio
Pérez, N. (2004). La agricultura orgánica. En Manejo ecológico de plagas (pp. 1742). Centro
de Estudios de Desarrollo Agrario y Rural-CEDAR.
https://www.uv.mx/hab/files/2022/06/Manejo-ecologico-de-plagas.pdf
Reyes-Palomino, S. E., Cano Ccoa, D. M., Reyes-Palomino, S. E., & Cano Ccoa, D. M. (2022).
Efectos de la agricultura intensiva y el cambio climático sobre la biodiversidad. Revista
de Investigaciones Altoandinas, 24(1), 12. http://dx.doi.org/10.18271/ria.2022.328
Secretaría de la CIPF. (2021). Revisión científica del impacto del cambio climático en las plagas
de las plantas (1a ed.). FAO en nombre de la Secretaría de la CIPF.
https://doi.org/10.4060/cb4769es
Sotomayor, M. (2015). Historia de mi pueblo, Parroquia de Lloa. Secretaria de Cultura del
MDMQ. https://www.calameo.com/read/0047479026c518b295290
World Bank. (2021, marzo 29). Lograr una recuperación verde, resiliente e inclusiva
[Informativa]. World Bank.
https://www.bancomundial.org/es/news/speech/2021/03/29/building-a-green-resilient-
and-inclusive-recovery-speech-by-world-bank-group-president-david-malpass
World Bank. (2024). Panorama general: Gestión de riesgos de desastres [Informativa]. Grupo
Banco Mundial.
https://www.bancomundial.org/es/topic/disasterriskmanagement/overview