264 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | vol. 2, núm. 1, 2025 | DOI: https://doi.org/10.71112/d312mh15 
 
 
las personas poseen siete tipos de inteligencia: lingüística-verbal, lógico-matemática, visual-
espacial, musical, corporal-cinestésica, interpersonal e intrapersonal, posteriormente en 1995 
añadió la inteligencia naturalista, con esto cada ser humano posee ocho tipos de inteligencias, 
para Howard Gardner (1995) una inteligencia “implica la habilidad necesaria para resolver un 
problema o para elaborar productos que son importantes en un contexto cultural”, Gardner 
reconoce lo que todos sabíamos intuitivamente, que la brillantez académica no es el único 
indicador de inteligencia.  
La diversidad que un docente encuentra en el aula, con estudiantes que presentan 
diferentes estilos de aprendizaje, desde aquellos con un destacado expediente académico 
hasta quienes no sobresalen en matemáticas, pero tienen habilidades excepcionales en 
deportes, nos demuestra que somos seres integrales, con inteligencias diversas y de diferente 
grado de desarrollo. Sin embargo, muchas veces los padres insisten en que sus hijos se 
pongan al nivel de los demás o tomen clases de recuperación en áreas como lenguaje o 
matemáticas, en lugar de explorar y fomentar el talento que ya poseen en otras inteligencias 
más desarrolladas en ellos. Cada persona tiene una misión en la vida y, aunque no todos 
somos buenos en todo, lo esencial es potenciar lo que nos apasiona, ya que quienes 
desarrollan su talento y siguen sus pasiones, están destinados al éxito.  
También es fundamental reconocer la importancia de la inteligencia emocional, las artes 
visuales pueden ser una excelente herramienta para fomentar esta habilidad. Es crucial que 
nuestros estudiantes no solo sean competentes académicamente, sino que también aprendan 
a gestionar y expresar sus emociones de manera saludable. Existen numerosos ejemplos 
cotidianos de estudiantes que, aunque no sobresalieron en la escuela, se convierten en 
personas altamente competentes en los negocios o logran estabilidad en su vida personal. 
Triunfar en los negocios, en la tecnología, en el arte o en los deportes, requiere de inteligencia, 
pero en cada campo utilizamos un tipo de inteligencia distinta, ningún tipo de inteligencia es