Forma Descripción generada automáticamente
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Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias
Volumen 2, Número 4, 2025, octubre-diciembre
DOI: https://doi.org/10.71112/ngm6qg19
ESTRATEGIAS PEDAGÓGICAS EN LA OPTIMIZACIÓN DEL APRENDIZAJE
UNIVERSITARIO DESDE ENTORNOS DIGITALES
PEDAGOGICAL STRATEGIES FOR OPTIMIZING UNIVERSITY LEARNING IN
DIGITAL ENVIRONMENTS
Valentino Raffaele Crocetta Yanuario
Venezuela
DOI: https://doi.org/10.71112/ngm6qg19
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Estrategias pedagógicas en la optimización del aprendizaje universitario desde
entornos digitales
Pedagogical strategies for optimizing university learning in digital environments
Valentino Raffaele Crocetta Yanuario
revalca_32@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0003-3588-2138
Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET)
Venezuela
RESUMEN
La educación universitaria está transformándose sorprendentemente, paralelamente las
estrategias pedagógicas están en todo momento encaminadas a la educación en entornos
digitales, requiriendo nuevas formas para educar la sociedad en pro de una mejor sociedad. En
relación a esto, se realizó un estudio cuyo objetivo principal fue interpretar las estrategias
pedagógicas en la optimización del aprendizaje universitario desde entornos digitales. Para
esto, se aplicó una metodología cualitativa, enfoque fenomenológico hermenéutico, utilizando la
entrevista en profundidad a tres (03) profesores universitarios. Según los hallazgos que
emergieron, las estrategias más utilizadas como las simulaciones, recursos multimedia o
medios tecnológicos, así como la colaboración entre pares, efectivamente propician un mejor
aprendizaje, especialmente si se aplican en contextos digitales. Así que, se pudo destacar que
este entorno exige una transformación paradigmática a nivel pedagógico que impulse la
participación activa, la autorregulación y el desarrollo de competencias en los estudiantes,
superando así las propias complejidades tecnológicas.
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Palabras clave: estrategias pedagógicas; aprendizaje universitario; optimización; entornos
digitales de aprendizaje; entornos virtuales de aprendizaje
ABSTRACT
University education is undergoing a remarkable transformation, and pedagogical strategies are
constantly evolving towards education in digital environments, requiring new approaches to
educate society for the betterment of the community. In this context, a study was conducted with
the primary objective of interpreting pedagogical strategies for optimizing university learning in
digital environments. To this end, a qualitative methodology, specifically a hermeneutic-
phenomenological approach, was employed, utilizing in-depth interviews with three university
professors. According to the findings, the most frequently used strategies, such as simulations,
multimedia resources, and technological tools, as well as peer collaboration, effectively foster
better learning, especially when applied in digital contexts. Therefore, it was highlighted that this
environment demands a paradigm shift at the pedagogical level, one that promotes active
participation, self-regulation, and the development of competencies in students, thus
overcoming the inherent technological complexities.
Keywords: pedagogical strategies; university learning; optimization; digital learning
environments; virtual learning environments
Recibido: 25 de noviembre 2025 | Aceptado: 16 de diciembre 2025 | Publicado: 17 de diciembre 2025
INTRODUCCIÓN
La optimización del aprendizaje universitario en entornos digitales se ha convertido en el
día a día, en uno de los temas de estudio de la modernidad el cual ha cobrado una gran
importancia en el ámbito de la pedagogía universitaria, dado que este es un tema que hace
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referencia a la adaptación de los procesos de enseñanza-aprendizaje en función de la
tecnología y todas aquellas necesidades que tienen las nuevas generaciones de estudiantes.
En este sentido, dicha optimización no se refiere sólo a la digitalización de los contenidos, sino
que implica una edificación nueva de las metodologías pedagógicas que fortalecen la
adquisición de competencias, el pensamiento crítico y la autonomía del estudiante en el
contexto de su formación profesional.
En relación con lo indicando, Fernández y Torres (2022), manifiestan que la eficacia en
el proceso de aprendizaje online depende de la calidad de las estrategias didácticas utilizadas
buscando favorecer la interacción, la participación activa o la adaptación del proceso de
enseñanza. El uso de herramientas de análisis de datos, por ejemplo, ayudan en gran medida a
que los docentes puedan llevar a cabo un control del proceso de cada estudiante de forma
individual, algo que lleva de manera rápida a un apoyo más preciso y ajustado al proceso de
aprendizaje, quedando reflejado así un aumento general de los indicadores académicos que
también tendría incidencia en la retención de los estudiantes.
Cabe destacar que, en todo el mundo, sobre todo en territorios europeos, el nivel de
adopción de estrategias pedagógicas más sofisticadas para mejorar el aprendizaje en espacios
digitales ha sido alto. Este aspecto se ha visto incrementado por políticas de educación digital
fuertes, que siempre ha ido de la mano de una inversión importante en infraestructura
tecnológica. Siguiendo con lo anterior, según el informe elaborado por el Consorcio Europeo
para la Educación Digital (CEEDE) (2024), el 95% de las universidades que pertenecen a la
Unión Europea han conseguido que se usen plataformas de gestión del aprendizaje modernas
y el 85% de las universidades ha puesto en marcha programas de formación docente basados
en la innovación pedagógica con la intención de que los docentes mejoren su manera de dar
clases, sin ninguna limitante.
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Además, en el año mencionado, el 78% de las instituciones educativas universitarias
europeas demostraron el uso de la inteligencia artificial (IA) en los procesos de aprendizaje y
en la elaboración de recursos didácticos, esto resultó sin lugar a dudas en una mejora real del
15% en el nivel de aprobación de todos aquellos cursos virtuales adscritos a carreras
universitarias o programas de formación respecto al año anterior.
Verdaderamente, existe un impulso que lleva a la utilización de modelos híbridos, como
una mezcla ideal para generar más conocimiento y aprovechar los aspectos positivos de estar
en un espacio de formación cara a cara, en combinación con las ventajas que ofrecen los
ambientes virtuales. En tanto, es sencillamente tener a disposición lo mejor de dos mundos en
beneficio de la experiencia educativa, siendo está más rica y de gran flexibilidad. Ahora bien,
de manera contradictoria el panorama en países de Latinoamérica ofrece un contraste, ya que
se observan desafíos particulares en la manera de aplicar estrategias pedagógicas orientadas
a optimizar el aprendizaje en entornos digitales, esto ocurre incluso, a pesar del notable y
acelerado crecimiento en la adopción de la educación en línea a lo largo de la última década.
En función a esto, según un estudio del Observatorio Latinoamericano de Innovación
Educativa (OLIE, 2024), esta situación se impone con datos concretos donde solo el 60% de
las instituciones de educación superior o universitaria en la región dispone de plataformas de
gestión de aprendizaje que son realmente útiles, más aún de estas instituciones que sí poseen
la infraestructura técnica, apenas el 45% ha desarrollado programas de capacitación docente
diseñados con propósitos específicos, esto es indicativo que dichos programas son cruciales
para que los profesores puedan crear experiencias educativas en línea que vayan más allá de
la simple transferencia de contenidos fomentando una interacción y un aprendizaje de mayor
calidad en el entorno digital.
Cabe destacar, que en Venezuela la aplicación de estrategias pedagógicas que se
encuentran siempre encaminadas a mejorar el aprendizaje universitario dentro de entornos
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muy digitales, deja entre ver avances poco significativos, debido a que estos progresos siempre
parten de ideas particulares de cada institución, así como de sus propias capacidades
tecnológicas y financieras que cada una de ellas posee. De hecho, algunas universidades han
intentado tomar la iniciativa de adaptarse a los nuevos paradigmas educativos que ofrece el
tiempo moderno, tal es el caso de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y la Universidad
de Carabobo (UC), las cuales han habilitado plataformas de aulas virtuales para complementar
un poco lo que es la enseñanza presencial.
Se debe decir que en lo que va de año 2025, solo el 38,7 % de las universidades
venezolanas mostraron una aplicación de manera sistemática de plataformas digitales para la
enseñanza en recintos universitarios, y dicha adopción varía significativamente entre la
diversidad de universidades en el país, según el informe de DataReportal (2025). Es necesario
mencionar que, aunque se han realizado diversos esfuerzos, el sistema universitario continúa
enfrentando un problema delicado, relacionado a las debilidades en la aplicación de estrategias
pedagógicas dirigidas a optimizar el aprendizaje en entornos digitales. En particular, esta
situación se manifiesta con mayor intensidad dentro del contexto venezolano cotidiano.
Asimismo, una de las causas fundamentales de esta problemática se vincula con el
rechazo que a veces ocurre a la hora de utilizar elementos tecnológicos por parte del personal
docente, en efecto, muchos educadores experimentan una aversión natural o un temor frente al
uso de herramientas tecnológicas y a los entornos de aprendizaje virtuales. En consecuencia,
esta resistencia les impide ver más allá y adoptar metodologías innovadoras que podrían
enriquecer significativamente sus prácticas pedagógicas dentro de las instituciones
universitarias.
De igual modo, esta resistencia o falta de entusiasmo puede atribuirse a la escasa o nula
utilización previa que han tenido los docentes a estas tecnologías digitales, así como también a
la ausencia de un soporte técnico y pedagógico verdaderamente adecuado, lo cual juega un
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papel crucial. Además, existe la visión de que la transición hacia lo digital podría implicar una
pérdida de control sobre el proceso de enseñanza, o incluso considerarse un esfuerzo adicional
que no está siendo reconocido de manera apropiada.
En consecuencia, y como resultado directo de estas situaciones expuestas, la debida
aplicación de la enseñanza en línea de manera regular se ve reducida a prácticas muy básicas,
como la mera asignación de lecturas o la simple presentación de diapositivas estáticas como
para dar razón de que si se emplean tecnologías. Por lo tanto, y lamentablemente, el potencial
interactivo y colaborativo que ofrecen estas plataformas digitales no se llegan a aprovechar en
su totalidad, tal vez por miedo o rechazo constante. Asimismo, es importante señalar que
también en algunas universidades se evidencia una escasa inversión en infraestructura o una
debilidad en cuanto a la elaboración de políticas institucionales claras diseñadas
específicamente para el área de la educación digital, algo que verdaderamente termina por
exacerbar este problema.
En última instancia, esta situación conduce de manera singular a un aprendizaje muy
superficial donde las competencias que se enmarcan el pleno desarrollo del siglo XXI
conocidas ampliamente como la resolución de problemas difíciles, la creatividad y la
colaboración entre redes conectadas no son aplicadas de forma adecuada, por lo tanto, la
calidad de la formación de los futuros profesionales venezolanos se ve seriamente afectada,
algo que se reflejara en su futuro desempeño laboral.
En relación con lo antes citado y con el firme propósito de abordar esta situación, el
presente estudio se propuso interpretar las estrategias pedagógicas en la optimización del
aprendizaje universitario en entornos digitales, con esto se tendrá la convicción de identificar
todos aquellos enfoques didácticos que han demostrado ser verdaderamente efectivos en la
promoción positiva de un aprendizaje real y centrado únicamente en la calidad dentro del
contexto de la educación universitaria venezolana.
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De igual modo, se busca no solo describir las prácticas existentes, sino también el hecho
de poder comprender todos esos factores que influyen en su éxito o fracaso dentro de la
comunidad educativa universitaria, algo que llevara a dibujar una guía que pueda ser tomada
adecuadamente por las instituciones educativas para lograr fortalecer sus modelos de
enseñanza en línea en todas sus carreras. También, al reconocer e interpretar estas
estrategias, se contribuirá a cerrar la brecha que existe de forma evidente entre la
infraestructura tecnológica disponible y la competencia pedagógica de los docentes del
presente.
Una visión desde la teoría del conductismo.
El conductismo desde tiempos atrás ha sido tomado como una de las teorías con más
influyentes en el área de la psicología del aprendizaje, más que todo en su funcionalidad dentro
de los ambientes educativos, esta corriente considera que el aprendizaje se produce como una
derivación de la asociación entre estímulos y respuestas, y que el comportamiento puede ser
moldeado mediante el refuerzo. En este sentido, el entorno o contexto real juega un papel
determinante, ya que es a través de el se presentan los estímulos que proporcionan las
respuestas deseadas.
Asimismo, uno de los principales exponentes del conductismo fue B. F. Skinner, quien se
encargó de desarrollar el concepto de condicionamiento operante, para él, el comportamiento
humano puede ser explicado en función de las derivaciones que siguen a una acción. Esto
quiere decir que, si una conducta o forma de ser es seguida por un refuerzo positivo, es más
probable que esta situación o forma de actuar se repita en el futuro. Por el contrario, si se
presenta un castigo o se retira un estímulo agradable, la probabilidad de que esa conducta se
repita disminuye. En palabras de Skinner (1953), el aprendizaje es un proceso donde se
seleccionan respuestas que han sido reforzadas por el entorno donde el individuo se
desenvuelve.
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Por otro lado, esta forma de ver el aprendizaje ha tenido grandes implicaciones en lo que
refiere al ámbito educativo, ya que por ejemplo en el diseño de programas instruccionales o de
índole curricular, el conductismo plantea la segmentación de los contenidos en unidades
pequeñas, es decir cada una de las cuales debe ser seguida por una retroalimentación
adyacente. De esta manera, el estudiante puede estar al tanto si su respuesta ha sido la
correcta y, en caso de comerte un error, corregirla de forma oportuna y en los lapsos
establecidos. De esta forma, dicha técnica conocida como enseñanza programada, conlleva a
ejercer un control más preciso del proceso de aprendizaje y ha sido empleada de manera
amplia en entornos digitales, en este caso en plataformas de educación virtual y sistemas de
tutoría que se dan de forma automática.
Conjuntamente, el conductismo ha ejercido una influencia en cuanto a la creación de
sistemas que llegan a recompensar a los estudiantes dentro del ambiente formativo, tanto
presencial como virtual, por ejemplo, la aplicación de insignias, puntos o niveles en plataformas
educativas responde a la lógica del refuerzo positivo para que el estudiante se esfuerce
continuamente. Sin embargo, cuando un estudiante consigue completar una tarea académica a
tiempo y recibe una recompensa, eso es de gran valor para él y lo motiva diariamente para
seguir participando o continuar su carrera con entusiasmo. Estas estrategias se establecen en
la afirmación de que el comportamiento puede ser regularizado mediante estímulos externos
sin necesidad de requerir motivaciones personales o procesos cognitivos muy difíciles.
No obstante, el conductismo como teoría no ha escapado de recibir críticas,
especialmente por su dirección reduccionista del aprendizaje, debido que al ubicarse solamente
en conductas que se pueden ver, como base teórica deja a un lado los aspectos esenciales
tales como la comprensión, la reflexión o la construcción de significados. Sin embargo, su
aplicación oportuna en entornos donde se necesita una instrucción con una gran estructura y
de control sigue siendo relevante, sobre todo en entornos digitales donde la interacción puede
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ser un tanto restringida y el seguimiento del progreso del estudiante depende de indicadores
concretos.
En este sentido, el conductismo ofrece instrumentos de gran valor sobre todo para el
diseño de experiencias de aprendizaje en línea o bajo ambientes virtuales, con esto por
ejemplo se puede establecer rutas de aprendizaje personalizadas hacia cada estudiante con el
firme objetivo de que puedan avanzar de forma positiva, considerando su ritmo y su nivel de
realimentación en tiempo real.
Procesos mentales en acción: el cognitivismo como base para el aprendizaje
significativo en la educación digital universitaria
El cognitivismo es una de las corrientes más relevantes dentro del estudio del
aprendizaje, pues pone su atención en los procesos que pasan internamente en la mente y lo
que lleva a adquirir conocimiento, a diferencia del conductismo, que solo observa las
respuestas de la parte externa. El cognitivismo comprende que el hecho de solo aprender es un
proceso activo donde se pueden construir significados, donde se puede organizar la
información y se logran transformar todas esas vivencias que ocurren en estructuras mentales
con mucha solidez, es decir esta teoría ha tenido una gran influencia en todo lo que tiene que
ver con la educación, ya que insiste en que enseñar no es solamente el simple hecho de
entregar información, es algo más, es ayudar al estudiante a procesar, entender y unir de forma
real los nuevos contenidos con lo que ya tiene previamente.
Cabe destacar, que desde la perspectiva cognitivista el aprendizaje transforma la
relación entre el estudiante y el conocimiento, ya que el estudiante no solamente es un receptor
pasivo, sino un participante muy activo que interpreta, compara y organiza la información
recibida en esquemas mentales muy sólidos y adaptados a la realidad, por eso, la actuación del
profesor cambia mucho pues, en lugar de simplemente presentar contenidos a los estudiantes,
debe siempre estar al pendiente de crear experiencias que lleven a un proceso final reflexivo,
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de resolución de problemas y de pensamiento crítico. Es por esta razón, que el cognitivismo ha
sido muy importante para desarrollar métodos pedagógicos que lleven de una manera u otra
hacia un aprendizaje que valore la profundidad del conocimiento, más que todo en entornos
digitales donde la cantidad de información suele ser muy extensa y por esa razón necesita de
una guía para comprenderla con exactitud.
Se debe decir que una figura central de esta corriente teórica es Jean Piaget (1950a),
quien logro asegurar que el desarrollo cognitivo pasa por etapas muy específicas, es decir cada
una con formas particulares de entender el mundo, además el autor explicó que el aprendizaje
se produce cuando enfrentamos situaciones nuevas que desafían nuestros esquemas mentales
o lo que pensamos, lo que nos obliga a adaptarlos a la nueva realidad mediante procesos de
asimilación y acomodación, esto quiere decir que adquirir conocimientos no es algo que ocurre
de forma automática, sino que requiere que el estudiante logre activar su pensamiento para
reorganizarlo.
De la misma manera, Piaget (1950b) también afirmó que el aprendizaje y el desarrollo
están muy unidos, por lo que las estrategias pedagógicas deben adaptarse a la etapa en la que
se encuentra cada estudiante o a su realidad particular. En este sentido, en cuanto a la
educación universitaria, por ejemplo, los estudiantes ya alcanzaron la etapa del pensamiento
formal, que les permite formular planteamientos o tesis ante ciertas realidades, analizar
conceptos abstractos y establecer relaciones un tanto difíciles, por eso, las técnicas en este
nivel deben impulsar la autonomía del pensamiento de cada estudiante, el análisis crítico, así
como la capacidad de aplicar conocimientos en diferentes contextos.
Estrategias pedagógicas.
Las estrategias pedagógicas están comprendidas como esas acciones que desarrolla el
docente para lograr facilitar la formación y el aprendizaje dentro de un entorno de estudiantes.
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En este sentido, Díaz y Hernández (2009) indican que las estrategias pedagógicas o de
enseñanza,
Son todas aquellas ayudas planteadas por el docente que se proporcionan al estudiante
para facilitar un procesamiento más profundo de la información. A saber, todos aquellos
procedimientos o recursos utilizados por quien enseña para promover aprendizajes
significativos. Estos deben ser programas, elaborados de manera que estimulen en los
estudiantes la observación, el análisis, la opinión, la formulación de hipótesis, entre
otros que permitan a los educandos buscar soluciones y descubrir nuevos
conocimientos (pág. 65).
En este sentido, es necesario que el docente desarrolle actividades con ambientes
agradables, para que los estudiantes a pesar a su edad y estén en un nivel universitario,
aprendan a aprender, donde podrán desarrollar su capacidad de reflexión y actuar ante nuevos
aprendizajes en lo que refiere a ambientes virtuales de aprendizaje, por esta razón el docente
en el proceso enseñanza-aprendizaje debe hacer uso de estrategias flexibles y apropiadas
asegurándose de que sean bajo parámetros tecnológicas, que puedan ser transferidas y
adaptadas a nuevas situaciones en el campo educativo universitario.
En función con lo detallado anteriormente, Schneider (2012), señala que “las estrategias
pedagógicas deben estar dirigidas, específicamente a la organización mental y a los esquemas
intelectuales de los estudiantes” (pág. 2). Por tal razón, es muy necesario que, a través de las
estrategias pedagógicas, el estudiante pueda ser motivado de forma correcta a la conducción
de su propio aprendizaje, pues la experiencia que recibe en su entorno educativo debe facilitar
dicho proceso, por ello, las estrategias y actividades que se traza el docente deben surgir de un
análisis exhaustivo y previo de los métodos y tipos de contendidos que desea desarrollar.
Aprendizaje universitario en entornos digitales.
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Se debe decir, que en los tiempos actuales la sociedad ha experimentado una serie de
grandes transformaciones que abarcan contextos importantes como el social, científico,
educativo y tecnológico, y es esa misma transformación la que ha llevado de forma crucial a la
incorporación, un tanto estratégica, de elementos tecnológicos en pro de generar un impacto
muy positivo en la generación del conocimiento, encaminado siempre hacia la excelencia y más
en el espacio universitario.
Ante esta afirmación, Salinas (2011) argumenta que las instituciones de educación a
nivel universitaria necesitan establecer formas de unir o posicionar las tecnologías de la
información y la comunicación dentro de los procesos educativos, adoptando una nueva
perspectiva de los estudiantes como meros usuarios y transformando los roles de los
profesores en relación con los sistemas de comunicación, así como en el diseño y la
distribución del aprendizaje. De la misma manera, Suárez (2025) define los entornos virtuales
como "un sistema de acción que basa su particularidad en una intención educativa y en una
forma específica para lograrlo a través de recursos infovirtuales” (pág. 36). Esto quiere decir
que son instrumentos que llegan a mediar todas las posibilidades entre las personas y la
relación directa con el conocimiento, con el mundo y con la sociedad entera. (Hernández-Sellés
et al, 2024).
Entornos Virtuales de Aprendizaje (EVA).
La transformación dentro del campo de la docencia a nivel universitario hacia
modalidades asistidas por tecnología ha colocado en una buena posición a los llamados
Entornos Virtuales de Aprendizaje (EVA) como pieza esencial de las vivencias educativas
(Santamaría & Calvo, 2012a). Sin lugar a dudas, estos entornos digitales se resisten a ser una
simple funcionalidad de repositorio de contenidos o contenidos multimedia; se establecen como
plataformas un tanto complejas que requieren siempre de una revisión meticulosa de las
estrategias pedagógicas tradicionales que se interponen en la docencia universitaria.
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Es necesario destacar, que los EVA, según Belloch (2012), son una especie de
ambiente con gran dinamismo, que permite la interacción y el seguimiento individualizado del
proceso formativo en cuestión, lo cual rezaga de forma real la modalidad presencial. Sin
embargo, la mera presencia de la tecnología no garantiza la calidad educativa. Por otro lado,
Santamaría y Calvo (2012b) expresan que la eficacia de estos entornos está sustancialmente
unida a la competencia del profesorado para delinear el tipo de actividades que logre colocar
en evidencias las verdaderas funcionalidades de la plataforma, asimismo, la didáctica que es
aplicada debe ser coherente con la formación que se imparte, lo que envuelve un cambio de
paradigma real en la planificación curricular.
Es necesario destacar que el uso efectivo y muy continuo de los EVA no solo fomenta
un impacto en la educación universitaria, sino también estimula a toda clase de estudiantes a
crear mucho más conocimiento de manera activa considerando la realidad actual de la
sociedad y su propia formación. (Benavides-Lara et al., 2017). De manera que los EVA,
conduce a un reforzamiento de las estrategias pedagógicas centradas en la autorregulación, la
coevaluación y la resolución de problemas auténticos dentro del contexto digital, asumiendo su
realidad formativa dentro de los entornos universitarios. En este sentido, esta gran estrategia
logra optimizar los resultados de aprendizaje, logrando de esta manera superar situaciones
como la distancia geográfica y facilitando una experiencia de aprendizaje que lleve más a la
reflexión.
Aprendizaje Asíncrono.
El aprendizaje asíncrono se distingue intrínsecamente por el alejamiento de
concurrencia estacional estricta entre los actores educativos conocidos como estudiantes y
docentes los cuales interactúan con los materiales educativos y entre sí, sin necesidad de estar
conectados en el mismo momento. De la misma manera, esta característica ubicada dentro del
paradigma digital, les da a los actores sociales una autonomía significativa sobre su proceso
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formativo universitario (Rodríguez et al., 2013a). Asimismo, la flexibilidad de tiempo enlazada a
este tipo de aprendizaje logra impulsar la unión perfecta entre los estudios universitarios con
otras responsabilidades que ocurren a nivel personal o profesional que normalmente aparecen
en la cotidianidad humana representando una gran ventaja con respecto a la optimización del
aprendizaje en la adultez o dentro de recintos universitarios.
Ahora bien, cuando se observa cómo funciona en realidad el aprendizaje asíncrono deja
entre ver que el hecho de no compartir el mismo tiempo entre docentes y estudiantes cae
directamente en la manera en que se edifica el discurso educativo universitario. Al respecto,
Rodríguez et al. (2013b) explican con asertividad que la comunicación que se da en estos
entornos alcanza mayores espacios y señalan que, aunque el intercambio no ocurre de forma
inmediata, suele ser más pausado, reflexivo, elaborado y con mayor cuidado.
Ahora bien, el tema de la distancia del tiempo dentro de este aprendizaje les da a los
estudiantes la oportunidad de pensar con calma, revisar fuentes bibliográficas extras y elaborar
respuestas más sólidas antes de participar en un foro, por ejemplo, o a la hora de adjuntar una
tarea propuesta por un docente para una materia en particular. Además, como resultado las
interacciones tienden a ser más profundas y el proceso cognitivo se fortalece de manera
constante.
En este sentido, la viabilidad del aprendizaje asíncrono en las universidades está
íntimamente ligada a la infraestructura tecnológica que lo mantiene operativo, de acuerdo con
Mangui et al (2020a), los EVA funcionan como el recurso medular que articula las clases
asíncronas. Asimismo, estos ambientes virtuales proporcionan un espacio muy importante para
albergar contenidos didácticos y muy dinámicos, organizar actividades evaluativas y facilitar las
herramientas de comunicación tales como foros de discusión, correo electrónico y repositorios
de archivos.
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Por lo tanto, los EVA no son conocidos como simples repositorios de información ya que
son plataformas que fueron creadas principalmente para vivir realmente la experiencia de
aprendizaje, en este caso en las universidades, asegurando que a pesar del tema y del tiempo,
el proceso pedagógico mantiene su coherencia en cuanto a resultados académicos.
Finalmente, Mangui et al (2020b) destacan que este tipo de entornos son muy necesarios para
mantener la sostenibilidad y la calidad de la formación universitaria bajo el lema de la no
presencialidad.
Visión innovadora de los entornos virtuales dentro de las universidades.
En primer lugar, la digitalización en el ámbito universitario ha sido una pieza muy
importante en lo que tiene que ver con la transformación real y sostenida de cómo se conciben
y estructuran los espacios de aprendizaje. Es por esta razón que han emergido entornos
virtuales o digitales que no solo facilitan la enseñanza, sino que también la enriquecen desde
una mirada innovadora. En resumen, esta nueva forma de educar busca dar una respuesta
rápida a los desafíos de la educación universitaria ¿De qué manera? Pues, haciendo los
programas más flexibles permitiendo que cada estudiante aprenda a su propio ritmo y usando
la tecnología para formar profesionales que puedan resolver los problemas del mundo real.
En relación con esto, Cedeño Romero y Murillo Moreira (2019) creen que los entornos
virtuales son más que solo tecnología, para dichos autores son espacios vivos donde
profesores y estudiantes pueden comunicarse y ayudarse mutuamente. El sentido de todo esto
está en la forma de innovar en la educación ya que no es solo usar plataformas digitales, sino
cambiar la forma en que los docentes enseñan para que los estudiantes piensen por sí mismos,
sean independientes o trabajen en equipo, asimismo los autores dicen que el profesor ya no
solo da la lección, sino que guía a los estudiantes en un aprendizaje más abierto y donde todos
participan, es decir el estudiante es participe de su propia evolución educativa.
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Asimismo, Quiroz y Jeldres (2014) tienen una idea sobre cómo armar espacios virtuales,
ya que para ellos lo importante es planear bien la parte de enseñar porque así es como
realmente se innova en las universidades, también ellos creen que lo virtual es un elemento
genial para cambiar la forma en que se enseña, buscando que sea más para todos es decir
incluyentes, que se adapte y que le sirva a cada estudiante. Por eso, incluyen muchas cosas
para que exista siempre mucha interacción, y donde siempre existan comentarios para mejorar
y que se califique para ayudar a aprender de forma continua, de esta manera logran aprender
de forma intensa, que se quede grabado y que sirva para lo que se necesita en su realidad
estudiantil.
Asimismo, Montalvo-Gutierrez et al (2024) dejan entre ver la importancia de que los
docentes universitarios vean las bondades de la innovación en línea, según ellos si el docente
es de mente abierta, piensa las cosas y coloca de su parte en el proceso educativo, asumiendo
que las estrategias digitales son más óptimas.
METODOLOGÍA
Respecto al proceso de entendimiento del fenómeno investigado, se optó por una vía
metodológica que facilitó una exploración profunda de las vivencias y significados construidos
por quienes experimentan esta realidad cotidianamente, de manera que la investigación se
sustentó en un enfoque cualitativo, dentro de un paradigma interpretativo, utilizando el método
fenomenológico hermenéutico. Con esto fue posible acercarse a la visión que tienen los
profesores acerca de las estrategias pedagógicas que usan en entornos digitales para
optimizar el aprendizaje universitario. La intención de conocer sus opiniones y experiencias fue
interpretarlas, indagando en los sentidos y significados que configuran el fenómeno en
cuestión, de este modo, dicho método permitió trascender la simple descripción orientándose
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hacia la comprensión de la conciencia que subyace en cada vivencia dentro del aprendizaje
universitario.
Conviene destacar que los informantes claves en esta investigación fueron tres (03)
individuos, entre ellos profesores universitarios y profesionales del ámbito académico con un
elevado nivel de formación, en este caso de la Universidad Nacional Experimental de la
Seguridad (UNES) y la Universidad Nacional Experimental "Simón Rodríguez", quienes ejercen
funciones docentes en distintas instituciones de educación universitaria en Venezuela. Estos
informantes fueron elegidos de manera rigurosa considerando su amplio conocimiento,
trayectoria en la parte académica y su vínculo directo con el uso y apropiación de tecnologías
educativas vinculadas a entornos digitales. Gracias a su aporte como sujetos informantes, la
investigación se vio significativamente fortalecida tanto en profundidad como en riqueza
conceptual.
Con el propósito de recopilar las visiones, saberes y experiencias vinculadas al
aprendizaje universitario, se empleó como técnica principal la entrevista en profundidad, la cual
fue diseñada con ocho (08) preguntas abiertas, orientadas a explorar las categorías de análisis
previamente definidas o aquellas que surgieran durante el proceso, este recurso metodológico
facilitó un intercambio abierto y flexible en el que los participantes pudieron expresar sus
pensamientos, inquietudes y expectativas en torno al aprendizaje universitario en entornos
digitales, es decir más que una aplicación rígida de preguntas, se trató de una conversación
genuina centrada en sus voces cuyos diálogos aportaron riqueza, matices y niveles de
profundidad al estudio.
Una vez recopiladas las respuestas aportadas por los informantes, se pasó de forma
inmediata al análisis de los datos mediante un trabajo arduo, guiado por el diseño de Martínez
(2004). En este sentido, primero se llevó a cabo la fase de categorización donde se pudo
clasificar la información en unidades temáticas en este caso para reconocer patrones
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repetitivos y similitudes entre las respuestas dadas por los profesores, también se desarrolló la
etapa de estructuración en la cual dichas categorías fueron organizadas de forma lógica y
apropiada con el fin de edificar una interpretación que tuviera coherencia de acuerdo al
fenómeno investigado. Posteriormente, se aplicó la contrastación, con esto se pudo comparar y
distinguir las distintas perspectivas o formas de pensar de los informantes, identificando tanto
coincidencias como diferencias significativas para pasar al final a la triangulación y así integrar
los datos obtenidos en las entrevistas con la bibliografía consultada y las reflexiones propias del
estudio lo que aportó mayor credibilidad a los resultados.
RESULTADOS
Tabla 1.
Matriz Categórica de Entrevistas.
Pregunta
Categoría
Subcategoría
¿Cuáles
considera que
son las
estrategias
pedagógicas más
efectivas para
promover el
aprendizaje
significativo en
entornos virtuales
universitarios?
Estrategias
pedagógicas
Diseño
instruccional
¿Qué elementos
toma en cuenta al
momento de
diseñar una
actividad o
recurso
Estrategias
pedagógicas
Planificación
didáctica
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pedagógico para
estudiantes que
aprenden en
modalidad
digital?
¿Qué papel cree
que juega la
interacción (entre
docente-
estudiante y entre
pares) en la
efectividad de las
estrategias
pedagógicas
digitales?
Estrategias
pedagógicas
Interacción y
comunicación
¿Cuáles son los
principales
desafíos que
enfrentan los
estudiantes
universitarios al
aprender en
entornos
digitales?
Aprendizaje
universitario
en entornos
digitales
Barreras y
dificultades
¿Qué cambios ha
observado en el
comportamiento,
motivación o
rendimiento de
los estudiantes
desde la
implementación
de plataformas
Aprendizaje
universitario
en entornos
digitales
Impacto en el
estudiante
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virtuales de
aprendizaje?
¿Cómo evalúa la
calidad del
aprendizaje en
entornos digitales
en comparación
con el
aprendizaje
presencial?
Aprendizaje
universitario
en entornos
digitales
Evaluación
del
aprendizaje
¿Qué
recomendaciones
daría para
fortalecer el
aprendizaje
universitario en
entornos digitales
desde una
perspectiva
pedagógica?
Aprendizaje
universitario
en entornos
digitales
Mejora
continua
Elaborado por el Autor (2025)
Figura 1
Hallazgos emergentes
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Elaborado por el Autor (2025)
DISCUSIÓN
Se pudo conocer desde la voz de los informantes claves, que las estrategias
pedagógicas que son aplicadas en entornos digitales universitarios están direccionadas
básicamente hacia el impulso de aprendizajes significativos, flexibles y centrados en el
estudiante y sus propias necesidades académicas. En este sentido, Salinas (2020) detalla que
la innovación pedagógica en contextos virtuales o digitales debe nacer desde el rediseño de las
prácticas docentes, ósea del cambio del paradigma del docente en la manera cómo imparte sus
clases, logrando incorporar metodologías activas que lleven a fomentar la autonomía y el
pensamiento crítico en los estudiantes.
Asimismo, se dejó ver que los docentes entrevistados colocan en primer lugar, el uso de
recursos o medios multimedia, actividades colaborativas y simulaciones como estrategias para
crear un contexto apto para el aprendizaje. En este sentido, Cabero-Almenara y Llorente-
Cejudo (2015) expresan que la aplicación debida de tecnologías debe estar siempre intervenida
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1874 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 4, 2025, octubre-diciembre
por decisiones didácticas que logren responder a las características del entorno académico, así
como las necesidades del estudiante. De igual forma, Navarrete-Mayeza (2024) detalla con
asertividad que las estrategias didácticas digitales deben impulsar de manera regular la
interacción significativa y la construcción colectiva del conocimiento en pro del desarrollo del
país.
Por otro lado, en lo que concierne a la planificación de actividades de índole digital, los
docentes expresaron que consideran aspectos necesarios como la claridad en cuanto a las
instrucciones, la accesibilidad y la pertinencia a la carrera cursada. Esto se soporta con el
expresado por Area Moreira (2018), quien afirma que el diseño instruccional en entornos
virtuales siempre necesita tener una estructura con gran coherencia que facilite la navegación,
la comprensión y la participación activa del estudiante en su propio quehacer académico y
formativo.
Ahora bien, respecto a la atención a la diversidad, se observó que los docentes que
tienen la oportunidad de usar para sus clases entornos digitales adaptan sus estrategias
mediante el uso de formatos variados y rúbricas flexibles previamente diseñadas, pues antes
de virtualizar una unidad curricular o materia se necesita del diseño de rubricas de evaluación,
tanto para actividades formativas como sumativas. Al respecto, Tobón (2013) explica que el
enfoque por competencias es siempre una vía para atender las diferencias individuales en el
aprendizaje digital, favoreciendo la inclusión y la equidad dentro del proceso de formación.
A su vez, la interacción docente-estudiante y entre pares fue descrita como un elemento
fundamental para la efectividad pedagógica dentro del contexto universitario. En concordancia
con esto, Garrison, et al (2000) enfatizan que la interacción en entornos virtuales es
sumamente importante para poder generar comunidades de aprendizaje y optimizar el
compromiso académico.
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1875 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 4, 2025, octubre-diciembre
Por otro lado, en función de los desafíos del aprendizaje digital, los docentes
mencionaron que han presentado limitaciones tecnológicas, dificultades en la gestión del
tiempo y desmotivación muchas veces relacionados con la situación país, fallas de
conectividad, electricidad y de disponibilidad de recursos tecnológicos. En base a ese aspecto,
García (2021) advierte que el distanciamiento digital y las debilidades en cuanto a
competencias tecnológicas pueden afectar negativamente, de manera regular la experiencia
educativa en línea, algo que afecta la formación universitaria.
En otro ámbito, se delimitaron cambios muy positivos en cuanto a la autonomía y la
participación regular de los estudiantes, aunque se vio una disminución del compromiso en
cuanto al cumplimiento de actividades sincrónicas, este hallazgos es respaldado por lo
señalado por Gros (2016), quien describe que el aprendizaje digital siempre favorece el
aspecto de la autorregulación, pero se necesita de estrategias de acompañamiento para
mantener la motivación en los estudiantes, es decir que tengan ganas de cumplir con sus
responsabilidades académicas.
En otro entorno vinculado con la evaluación del aprendizaje, los docentes reconocieron
de manera sincera que la calidad puede ser equivalente a la modalidad presencial claro está, si
se aplican criterios claros sin ambigüedades y mecanismos de seguimiento que favorezcan la
excelencia académica. En esta línea, Coll y Monereo (2008) destacan que la evaluación en
entornos digitales o virtualizados debe ser regular, formativa y orientada al proceso académico,
más que al producto final que se persigue.
Al respecto, Bates (2015) piensa que el éxito de la educación mediada por elementos
tecnológicos depende mucho de una planificación bien pensada con estrategia que combine la
tecnología, pedagogía y gestión académica bien empleados. En este sentido, Sangrà, et al
(2012) expresan que la calidad en la educación virtual amerita mucho de la aplicación de una
cultura institucional que siempre busque proyectar la innovación y el desarrollo profesional
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1876 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 4, 2025, octubre-diciembre
docente de manera constante, a la par de los nuevos cambios tecnológicos, considerando los
aspectos éticos y morales que deben regir la formación estudiantil.
CONCLUSIONES
La educación universitaria que esta mediada a través del uso de los entornos digitales
se asume en los momentos actuales como algo muy importante como sociedad, ya que es a
simple vista un terrero muy fértil para la innovación pedagógica. De este modo, se ha podido
reflexionar sobre cómo este tipo de estrategias llegan a cambiar notablemente el panorama
universitario en relación a todas esas nuevas dinámicas que impone la virtualidad hoy en día
dentro de la formación académica y cómo este tipo de cambios logran impactar directamente
en la manera en que los estudiantes aprenden y tienen motivación por estudiar, pues esto se
relaciona con su propio saber y lo construyen de forma óptima.
Ahora bien, se debe reafirmar que el entorno digital no es solamente una vía idónea
para la transmisión de contenidos ajustados al currículo, sino un lugar donde se unen múltiples
dimensiones del proceso educativo, ya que la enseñanza que se desarrolla en línea exige que
el docente tenga esa capacidad y las ganas de diseñar contenidos muy pedagógicos que vayan
más allá de lo tradicional de lo que ya se conoce, que sea una enseñanza con experiencia
formativa muy interesante que logre promover la participación recurrente del estudiante para
que de esta manera pueda adquirir competencias interesantes, llenas de compromiso y de
innovación.
Por otro lado, el aprendizaje universitario en entornos digitales debe unirse a la realidad
tecnológica que tienen los estudiantes ya que todas esas condiciones de acceso, el manejo de
herramientas digitales, así como la motivación y el acompañamiento educativo constante son
elementos que caen directamente sobre la efectividad del aprendizaje universitario. Por esta
razón, las estrategias pedagógicas deben considerar no solo los contenidos y objetivos
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1877 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 4, 2025, octubre-diciembre
académicos sino también los elementos particulares del contexto universitario en el que se
desarrolla la formación, esto se trata de reconocer diversidad de estilos de aprendizaje para así
poder diseñar propuestas que sean muy inclusivas y sostenibles en el tiempo.
Declaración de conflicto de interés
Declaro no tener conflictos de interés, que pueda beneficiar a una entidad o persona
en particular. Asumo la responsabilidad y la transparencia en las ideas expresadas las cuales
son el resultado de un trabajo de investigación.
Declaración de contribución a la autoría
Valentino Raffaele Crocetta Yanuario: Conceptualización, curación de datos, análisis
formal, investigación, metodología, supervisión, validación, visualización, redacción del
borrador original, revisión y edición de la redacción.
Declaración de uso de inteligencia artificial
El autor declara que utilizo la inteligencia artificial como apoyo para este artículo, y
también que esta herramienta no sustituye de ninguna manera la tarea o proceso intelectual.
Después de rigurosas revisiones con diferentes herramientas en la que se comprobó que no
existe plagio como constan en las evidencias, el autor manifiesta y reconoce que este trabajo
fue producto de un trabajo intelectual propio, que no ha sido escrito ni publicado en ninguna
plataforma electrónica o de IA.
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