Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias
Volumen 2, Número 4, 2025, octubre-diciembre
DOI: https://doi.org/10.71112/pt8msj29
LA INTERNACIONALIZACIÓN EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR Y SU PERTINENCIA
EN LAS ESCUELAS NORMALES: EL CASO BINE
INTERNATIONALIZATION IN HIGHER EDUCATION AND ITS RELEVANCE IN
TEACHER TRAINING COLLEGES: THE BINE CASE
Gloria Janett Hernández Blancas
Maria del Rosario Bringas Benavides
Elizabeth Meneses Valencia
Zully García Villeda
Minerva García Becerra
México
DOI: https://doi.org/10.71112/pt8msj29
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La internacionalización en la educación superior y su pertinencia en las escuelas
normales: el caso BINE
Internationalization in higher education and its relevance in teacher training
colleges: the BINE case
Gloria Janett Hernández Blancas
gloria.blancas@gmail.com
https://orcid.org/0000-0001-8915-3377
Benemérito Instituto Normal del Estado “Gral.
Juan Crisóstomo Bonilla”
México
Maria del Rosario Bringas Benavides
rbringasb@gmail.com
https://orcid.org/0009-0001-5577-9459
Benemérito Instituto Normal del Estado “Gral.
Juan Crisóstomo Bonilla”
México
Elizabeth Meneses Valencia
ely.meneses@hotmail.com
https://orcid.org/000-0009-7057-0148
Benemérito Instituto Normal del Estado
“Gral. Juan Crisóstomo Bonilla”
México
Zully García Villeda
garcia.villeda.z@bine.mx
https://orcid.org/0009-0001-2777-6592
Benemérito Instituto Normal del Estado “Gral.
Juan Crisóstomo Bonilla”
México
Minerva García Becerra
garcia.becerra.m@bine.mx
https://orcid.org/0009-0006-6170-3705
Benemérito Instituto Normal del Estado “Gral.
Juan Crisóstomo Bonilla”
México
DOI: https://doi.org/10.71112/pt8msj29
1709 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 4, 2025, octubre-diciembre
RESUMEN
La internacionalización se ha consolidado como una estrategia esencial en la educación
superior y, por extensión, en las escuelas normales, al promover la cooperación académica, la
movilidad y la integración de dimensiones interculturales y globales. En México, este proceso
enfrenta retos estructurales, particularmente en instituciones formadoras de docentes como el
Benemérito Instituto Normal del Estado (BINE). El estudio identifica que el BINE mantiene
avances incipientes en materia de internacionalización debido a limitaciones en infraestructura
tecnológica, gestión institucional y vinculación global. No obstante, programas como la tutoría y
la movilidad constituyen esfuerzos relevantes hacia su fortalecimiento. A partir del modelo del
Ministerio de Educación Nacional de Colombia (2022), se proponen dimensiones estratégicas
que incluyen gobernanza, currículo internacionalizado, multilingüismo, producción científica y
movilidad académica. Se concluye que la internacionalización debe asumirse como un eje
transversal para garantizar la pertinencia, la calidad y la proyección global de la formación
docente en las escuelas normales mexicanas.
Palabras clave: educación superior; escuela formadora de docentes; internacionalización;
formación integral; dimensiones de internacionalización
ABSTRACT
Internationalization has been consolidated as a key strategy in higher education and, by
extension, in teacher training institutions, as it fosters academic cooperation, mobility, and the
integration of intercultural and global perspectives. In Mexico, this process encounters structural
challenges, particularly in teacher education institutions such as the Benemérito Instituto Normal
del Estado (BINE). The study reveals that BINE demonstrates only initial progress in
internationalization due to limitations in technological infrastructure, institutional management,
and global partnerships. However, initiatives such as tutoring and academic mobility represent
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meaningful efforts toward institutional strengthening. Drawing on the framework proposed by
Colombia’s Ministry of National Education (2022), this paper identifies strategic dimensions
including governance, internationalized curriculum, multilingualism, scientific production, and
academic mobility. It concludes that internationalization should be conceived as a transversal
axis to ensure the relevance, quality, and global projection of teacher education within Mexican
escuelas normales.
Keywords: higher education; teacher training colleges; internationalization; holistic education;
dimensions of internationalization
Recibido: 19 de noviembre 2025 | Aceptado: 9 de diciembre 2025 | Publicado: 10 de diciembre 2025
INTRODUCCIÓN
La internacionalización se ha convertido en una de las principales tendencias de la
educación superior y, por extensión, del subsistema de las escuelas formadoras de docentes.
En este contexto, representa una oportunidad para que estas instituciones intercambien
conocimientos y se inserten en la dinámica regional y global del conocimiento, evitando quedar
al margen de las transformaciones educativas contemporáneas. Internacionalizar la educación
superior implica promover la generación de redes internacionales de colaboración entre
instituciones, el intercambio académico y científico, la movilidad estudiantil y docente, la
homologación de títulos, así como la convergencia de sistemas de evaluación y acreditación.
El propósito de la investigación que sustenta este ensayo consiste en identificar la
situación actual del Benemérito Instituto Normal del Estado “Gral. Juan Crisóstomo Bonilla”
(BINE) en relación con la dimensión internacional, y proponer criterios orientadores que
conduzcan a una internacionalización integral. La internacionalización se ha constituido, en las
últimas décadas, como una estrategia de respuesta frente a la globalización y como un medio
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para fortalecer competencias educativas y científicas con alcance multidisciplinario. Knight
(2010) define este proceso como “el desarrollo e implementación de políticas y programas para
integrar las dimensiones internacional, intercultural y global en los propósitos y funciones de la
educación superior” (pp. 1-39). En la actualidad, la libertad del conocimiento impulsada por las
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y la existencia de mercados laborales
globales que demandan profesionales competentes, han convertido a la internacionalización en
una necesidad ineludible para las instituciones educativas.
En este sentido, resulta necesario diferenciar el significado de globalización e
internacionalización. La globalización es un proceso centrado en el flujo mundial de ideas,
recursos, personas y conocimientos, mientras que la internacionalización de la educación
superior consiste en la integración de una dimensión internacional, intercultural y global a los
objetivos, la enseñanza, la investigación y las funciones de servicio de las universidades
(Knight, 2014). Aunque ambos fenómenos están estrechamente vinculados, la
internacionalización subraya la relación entre naciones, culturas e instituciones, mientras que la
globalización enfatiza los flujos globales de bienes, servicios y saberes. Así, puede
considerarse que la internacionalización constituye un medio y no un fin en sí misma para
responder a los retos de un mundo interdependiente.
La internacionalización ha adquirido gran relevancia en las últimas décadas debido a las
demandas de un mundo globalizado que exige instituciones capaces de ofrecer una educación
pertinente y competitiva. Como advierte Quinteiro (2020), la implementación de políticas de
internacionalización requiere inversiones a largo plazo y una adecuada gestión de la calidad, de
modo que los esfuerzos realizados contribuyan efectivamente a la pertinencia educativa y a los
resultados esperados.
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En este marco, organismos como la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura [UNESCO], (2004) han señalado que la internacionalización
de la educación superior se expresa a través de programas de estudio, proyectos de
investigación conjuntos, currículos con enfoque global, convenios de cooperación, así como
movilidad académica y estudiantil. Estas acciones reflejan la capacidad de respuesta de las
instituciones frente a los procesos de globalización.
DESARROLLO
México ha desarrollado diversas iniciativas para fomentar la internacionalización.
Programas como Alban, Erasmus Mundus o Fulbright han impulsado la movilidad y la
formación de estudiantes en el extranjero, fortaleciendo la cooperación académica entre
América Latina, Europa y Estados Unidos. Además, se han promovido nuevas formas de
internacionalización, tales como la instalación de campus satélite, la creación de programas
con doble titulación, la implementación de currículos internacionales y el fomento de
competencias interculturales y lingüísticas en el estudiantado (Muñoz, 2016). En el caso de las
escuelas normales, este proceso debe concebirse como un eje estratégico que oriente la
docencia, la investigación y la difusión cultural, de acuerdo con los objetivos institucionales
establecidos en los planes de desarrollo.
La internacionalización, vista como medio, adquiere sentido en la medida en que se
traduce en acciones concretas: convenios de cooperación, programas de doble titulación,
proyectos de investigación conjunta o movilidad académica. Según Castro y Rangel (2021),
este proceso implica promover programas de estudio con pertinencia global, enseñanza con
enfoque intercultural, producción científica en colaboración internacional y formación de
estudiantes y docentes con dominio de lenguas extranjeras. Fernández y Ruzo (2004)
destacan, además, que la internacionalización tiene efectos económicos, políticos y culturales,
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al involucrar a todos los actores del proceso educativo y exigir una coordinación entre
instituciones, gobiernos y organismos internacionales.
La relevancia de la internacionalización fue subrayada por la UNESCO desde 1995, al
reconocer que el diseño de políticas para el desarrollo educativo debía incorporar la dimensión
internacional del aprendizaje y la investigación. Entre sus principios, la UNESCO plantea que la
cooperación internacional debe basarse en la asociación, la búsqueda de la calidad y la
pertinencia, además de promover programas de intercambio que reduzcan desigualdades y
faciliten el acceso equitativo al conocimiento.
En el caso específico de México, las escuelas normales constituyen el núcleo histórico
de la formación inicial docente. Según el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación
(INEE, 2015), existen alrededor de 484 escuelas normales, de las cuales 274 son públicas y
210 privadas; en el estado de Puebla se localizan 38, sin que ninguna cuente aún con
acreditación internacional. Este escenario revela una brecha importante frente a los estándares
globales. La incorporación de las normales a programas como el Programa para el Desarrollo
Profesional Docente (PRODEP) ha favorecido la profesionalización docente y la investigación,
aunque los avances en internacionalización son aún incipientes.
La internacionalización en las Instituciones de Educación Superior (IES) se ha
convertido en un imperativo para responder a los retos de la globalización, la movilidad del
conocimiento y la preparación de los profesionales que deben insertarse en contextos cada vez
más interconectados. En este marco, las escuelas normales en México como centros
formadores de docentes enfrentan una doble exigencia: fortalecer su compromiso con la
formación inicial del profesorado y, al mismo tiempo, incorporar dimensiones internacionales
que les permitan mantenerse relevantes en un entorno globalizado. Sin embargo, este proceso
presenta desafíos significativos que requieren una reflexión sistemática sobre sus prácticas
institucionales, pedagógicas y de vinculación.
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En México, la internacionalización ha sido planteada como un medio para reforzar la
calidad educativa. Como señala Navarro (2014): “La internacionalización de la educación
superior como un elemento para la búsqueda de la calidad en México” (pp. 4-5) subraya que
las IES implementan programas de movilidad estudiantil y académica con el propósito de
asegurar la calidad educativa. En efecto, la movilidad académica ha sido entendida como una
estrategia clave de internacionalización en las “escuelas normales”.
Castro y Rangel (2007) establecen que:
La internacionalización y su componente de movilidad académica representan
una estrategia prioritaria en la agenda de desarrollo de las instituciones de
educación superior … Las escuelas normales de México … aunque en el campo
de internacionalización aún presentan más desafíos que realidades. (p. 46)
No obstante, las escuelas normales en México han enfrentado limitaciones estructurales
relevantes para el avance de su internacionalización. Por ejemplo, en el estudio de Castro y
Rangel (2007) se documenta que la movilidad académica en las escuelas normales del país
carece de registros sistemáticos, infraestructura institucional y políticas definidas para su
consolidación. Entre las barreras señalan la carencia de laboratorios, convenios internacionales
formales y mecanismos institucionalizados para el seguimiento y acreditación internacional. De
esta forma, se evidencian tensiones entre el discurso de internacionalización y su concreción
práctica.
Aunado a esto, la influencia del modelo neoliberal en la educación superior mexicana ha
sido objeto de crítica cuando se analiza el fenómeno de la internacionalización. Como advierten
Castellanos y Luna (2009):
El panorama mundial de la educación superior ha estado marcado por una serie
de propuestas de organismos internacionales que definen los rumbos que ha de
tomar dicho nivel educacional … la internacionalización de la educación superior
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podría ser una de las alternativas que lograra contribuir a unir esfuerzos en
materia de colaboración. (p. 3)
Ello implica que la internacionalización no puede desligarse de las condiciones políticas,
económicas y sociales del país, y que las escuelas normales requieren adaptarse a esa
complejidad para que la internacionalización sea significativa y sostenible.
Un aspecto particularmente relevante para las escuelas normales es la adecuación del
currículo a una dimensión internacional e intercultural. En este sentido, estudios como el de
Vences, Flores y Rodríguez (2022) subrayan que la internacionalización en casa, es decir,
incorporar la dimensión internacional en el campus sin necesidad de movilidad debe convertirse
en una práctica estructural: “El I se analiza a partir de los discursos de los gestores,
académicos, estudiantes … y de sus diversas manifestaciones en la práctica” (p. 36). Para las
escuelas normales, esto puede implicar la oferta de asignaturas con orientación global,
colaboración con instituciones extranjeras, uso de lenguas extranjeras y la promoción de
competencias interculturales entre los futuros docentes.
Otro reto que las escuelas normales mexicanas enfrentan es la desigualdad en el
acceso a la movilidad internacional y al intercambio de conocimientos. En su estudio sobre
movilidad e internacionalización educativa, Vázquez y Díaz (2024) señalan que existen
“desigualdades regionales existentes… en movilidad internacional e internacionalización
educativa en México” (p. 91). Esto sugiere que las escuelas normales ubicadas en contextos
más vulnerables o alejados de los centros urbanos pueden tener menor capacidad para
participar en la internacionalización, lo que a su vez limita su proyección global y la formación
de docentes con visión internacional.
Otro factor que impacta la internacionalización es la infraestructura institucional y los
recursos disponibles. Al abordar la internacionalización en Instituciones de Educación Superior
(IES) mexicanas, Bustos y Vega (2021) analizaron los cambios que la pandemia de Covid-19
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impuso en estas estrategias y encontraron que las instituciones tuvieron que adaptar sus
funciones sustantivas en contextos de restricción: “La pandemia por Covid-19 obligó a las
instituciones de educación superior mexicanas a realizar cambios en la gestión de sus
funciones sustantivas y estrategias de internacionalización” (p. 269). Aunque este estudio se
centra en IES generales, la lección se extiende a las escuelas normales: sin infraestructura
tecnológica adecuada, convenios internacionales vigentes y personal capacitado en movilidad,
la internacionalización corre el riesgo de quedarse en un discurso más que en una práctica.
Por otro lado, la internacionalización puede también ser una vía para el fortalecimiento
institucional de las escuelas normales. En el artículo de Castro y Rangel (2020) se afirma: “La
internacionalización y su componente de movilidad académica representan una estrategia
prioritaria … las escuelas normales de México han vivido reformas importantes … sin embargo
… en el campo de internacionalización aún presentan más desafíos que realidades” (p. 46).
Esta reflexión pone de manifiesto que, si bien las escuelas normales se han sometido a
reformas, la internacionalización exige nuevas dimensiones: la articulación curricular, la
certificación internacional, la formación de profesores, el dominio de lenguas extranjeras, la
participación en redes globales, así como la visibilidad internacional de sus programas.
Asimismo, la internacionalización en las escuelas normales debe contribuir no sólo a la
movilidad de estudiantes y profesores, sino a la transformación cultural de la institución y de la
comunidad educativa. Tal como señalan Aguilar, Castillo y Herrera (2025) en su estudio sobre
el proyecto Programa Nacional de Intercambio de Jóvenes Maestros (INTERJOM) en la
Escuela Normal Bilingüe Intercultural de Oaxaca: “El tema de la movilidad académica en los
alumnos de las escuelas normales en México ha sido poco explorado e impulsado por las
autoridades de la Secretaría de Educación Pública” (p. 2). Esto exige que la
internacionalización sea parte del proceso formativo del futuro docente, promoviendo actitudes,
competencias y valores que respondan a contextos multiculturales, diversas lenguas y
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realidades globalizadas.
Desde esta perspectiva, las escuelas normales requieren políticas institucionales claras
de internacionalización, alianzas estratégicas con instituciones extranjeras, un currículo
internacionalizado, movilidad tanto presencial como virtual, dominio de lenguas extranjeras,
producción científica con proyección internacional y mecanismos de evaluación y seguimiento.
Como Vences et al. (2022) enfatizan: “Las IES se han enfocado a fortalecer docencia,
investigación y gestión de manera global” (p. 36). Integrar estas dimensiones en las escuelas
normales representa un desafío estructural, pero también una oportunidad para que la
formación de profesores tenga un alcance más amplio y pertinente para la sociedad del siglo
XXI.
En conclusión, la internacionalización de las escuelas normales en México es un campo
que está en desarrollo, con avances incipientes, pero también con múltiples retos. Las
estrategias existentes evidencian la necesidad de consolidar políticas institucionales, asegurar
recursos para la movilidad, articular el currículo con dimensiones internacionales, fortalecer
competencias lingüísticas y promover investigaciones con proyección global. Sólo cuando estos
elementos se integren de manera coherente y sostenida las escuelas normales podrán asumir
un papel activo en la educación global, formando docentes que no sólo respondan a las
demandas nacionales, sino que participen y colaboren en redes internacionales, aportando
saberes, intercambiando experiencias y contribuyendo al conocimiento global de la enseñanza.
El Benemérito Instituto Normal del Estado “Gral. Juan Crisóstomo Bonilla"(BINE)
constituye un ejemplo ilustrativo. A pesar de que su misión institucional reconoce la vinculación
con organismos nacionales e internacionales, carece de estrategias sistemáticas para impulsar
la internacionalización. Su infraestructura tecnológica es limitada, la conectividad deficiente y la
autonomía institucional restringida. No obstante, cuenta con iniciativas relevantes como el
Programa Institucional de Lenguas (PILE), que certifica competencias en inglés, y el Programa
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de Movilidad e Intercambio Académico (PIMIA), promovido por la Dirección General de
Educación Superior para el Magisterio (DGESuM) y la Agencia Española de Cooperación
Internacional, mediante el cual estudiantes realizan estancias en la Universidad de Castilla-La
Mancha, España.
Para analizar el grado de internacionalización del BINE, se empleó una metodología de
enfoque cualitativo, de tipo descriptivo-explicativo. Con base en las siete dimensiones
propuestas por la American Council on Education del autor Green (1997), se evaluaron
distintos componentes institucionales.
En relación con la Dimensión 1, correspondiente a la institución en general, el BINE no
cuenta con acreditaciones ante asociaciones internacionales ni con programas de carácter
internacional. Su única vinculación de este tipo consiste en un convenio de movilidad estudiantil
con España, mientras que su posicionamiento institucional se limita al ámbito local. Esta
situación refleja una limitada presencia en redes académicas globales, lo que restringe las
oportunidades de intercambio, cooperación y visibilidad internacional que son esenciales para
fortalecer la calidad educativa y la proyección institucional en el contexto actual de
globalización del conocimiento.
Respecto a la Dimensión 2, referida al profesorado, la institución cuenta con un total de
223 docentes, de los cuales solo 32 poseen el grado de doctorado, lo que representa el 14.3%.
Además, se registran cinco cuerpos académicos, ocho cuerpos colegiados y 22 docentes con
perfil PRODEP. En cuanto a la producción académica, no se dispone de datos precisos, ya que
muchos profesores publican sin reportar formalmente sus trabajos a la institución. Hace
aproximadamente una década existía un registro sistemático de publicaciones; sin embargo,
ante el incremento del número de docentes investigadores, dicho registro dejó de actualizarse.
Actualmente no se cuenta con estadísticas consolidadas sobre la contribución institucional al
conocimiento, y ningún integrante ha recibido premios o distinciones internacionales de alto
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nivel. No obstante, trece docentes forman parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI),
lo que evidencia la existencia de un núcleo académico con potencial para impulsar el desarrollo
científico del BINE, siempre que se fortalezca la gestión y difusión de sus resultados.
En la Dimensión 3, relacionada con la oferta educativa, el BINE imparte seis programas
de licenciatura que responden a la formación inicial de docentes, aunque no se ha diversificado
hacia posgrados con reconocimiento internacional o programas de doble titulación. En cuanto a
la Dimensión 4, correspondiente al estudiantado, los procesos de selección son realizados por
un organismo externo, el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior
(CENEVAL), bajo supervisión de la Secretaría de Educación Pública (SEP), quien determina
los criterios y resultados de ingreso. Este proceso estandarizado garantiza objetividad y
transparencia, aunque también limita la posibilidad de implementar estrategias propias de
admisión que respondan a la identidad institucional o a las necesidades específicas del
contexto educativo.
La Dimensión 5, La Dimensión 5, vinculada a la infraestructura, muestra que las aulas
cumplen con los requerimientos establecidos por el Comité Administrador Poblano para la
Construcción de Espacios Educativos (CAPCE) y cuentan con el mobiliario necesario para el
trabajo académico. Sin embargo, la institución carece de laboratorios especializados y, aunque
mantiene convenios para prácticas docentes y profesionales locales, los espacios destinados al
profesorado no son suficientes para toda la planta académica. Las instalaciones generales son
limitadas y la capacidad tecnológica es deficiente: el servicio de internet presenta fallas
constantes, la mayoría de los equipos de cómputo son obsoletos, no se dispone de software
original y el número de computadoras resulta insuficiente para atender la demanda estudiantil.
En muchos casos, los docentes deben emplear sus propios equipos de cómputo y accesorios
(cables, proyectores, impresoras, entre otros) para desarrollar sus actividades. Esta situación
impacta directamente en la calidad de los procesos de enseñanza-aprendizaje y en la
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posibilidad de incorporar metodologías innovadoras mediadas por tecnología.
En lo que respecta a la Dimensión 6, relativa a la gestión institucional, el BINE cuenta
con una Subdirección Administrativa General y seis Subdirecciones Administrativas adscritas a
cada programa de licenciatura. Si bien dispone de los recursos necesarios para su operación
regular, no cuenta con la capacidad financiera ni estructural para una posible expansión hacia
otro campus. Esto revela una gestión eficiente en términos de mantenimiento institucional, pero
limitada en su proyección estratégica a largo plazo, lo cual representa un reto para la
consolidación de un modelo de desarrollo sostenible y competitivo.
Finalmente, en la Dimensión 7, que aborda la producción y difusión del conocimiento,
se identifica la ausencia de un repositorio digital institucional y la falta de registros estadísticos
que permitan conocer con exactitud el número de publicaciones anuales en revistas arbitradas
o de alto impacto. Esta carencia evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos de
documentación, seguimiento y difusión de la producción científica como parte del compromiso
institucional con la generación de conocimiento y su transferencia a la sociedad.
El análisis evidencia que la internacionalización del BINE se encuentra en una etapa
incipiente. Para avanzar hacia un proceso integral, la institución debe armonizar sus programas
académicos, fortalecer el dominio de lenguas extranjeras, promover convenios internacionales,
crear programas de doble titulación y garantizar una infraestructura adecuada para la
cooperación académica. Asimismo, requiere consolidar políticas institucionales de
internacionalización y establecer indicadores que permitan evaluar los avances logrados.
La reflexión final apunta a la necesidad de repensar la misión, visión y objetivos del
BINE a la luz de las demandas globales. La internacionalización no debe concebirse como un
añadido, sino como un eje transversal de las funciones sustantivas: docencia, investigación y
difusión cultural. Para ello, se propone atender dimensiones como la gobernanza institucional,
la estrategia organizacional, la gestión de recursos, la internacionalización del currículo, el
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multilingüismo, la producción científica, la movilidad académica y la proyección internacional del
profesorado y del estudiantado (Mineducación, 2022).
CONCLUSIONES
La internacionalización de las escuelas normales representa un desafío y una
oportunidad histórica. Ante las transformaciones económicas, políticas y tecnológicas derivadas
de la globalización, resulta imprescindible que las instituciones formadoras de docentes
respondan con visión estratégica, fomentando una educación abierta al diálogo intercultural, a
la cooperación científica y al desarrollo de competencias globales. Solo así será posible que las
normales mexicanas, y en particular el BINE, se inserten plenamente en la comunidad
académica internacional, fortaleciendo su calidad educativa y su impacto social, como señala
Barragán (2009) “La acreditación internacional permite a los programas educativos ubicarse
dentro de criterios reconocidos globalmente y, por lo tanto, promover la formación de
profesionales capaces de movilizarse y competir en un contexto internacional.” (p. 174)
En conjunto, el análisis de las siete dimensiones permite concluir que el BINE posee
una estructura académica sólida en términos de formación docente y organización interna, pero
enfrenta importantes desafíos en materia de internacionalización, investigación e infraestructura
tecnológica. La falta de acreditaciones internacionales, la limitada proporción de profesores con
grado de doctorado y la ausencia de un sistema formal de registro de publicaciones reducen su
competitividad en el ámbito de la educación superior. Asimismo, las carencias tecnológicas y la
falta de espacios adecuados para la docencia restringen la innovación pedagógica y la
formación integral de los estudiantes.
Resulta imprescindible que la institución oriente sus esfuerzos hacia el fortalecimiento
de la investigación educativa, la creación de un repositorio digital institucional y la promoción de
programas de formación docente de posgrado con reconocimiento nacional e internacional.
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1722 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 4, 2025, octubre-diciembre
Igualmente, sería pertinente establecer políticas que incentiven la publicación, la colaboración
interinstitucional y la participación en redes académicas globales. De igual modo, la
modernización de la infraestructura y el acceso a tecnologías actualizadas se presentan como
elementos esenciales para garantizar una educación pertinente, inclusiva y de calidad. Solo
mediante estas acciones articuladas será posible que el BINE consolide su papel como
institución de referencia en la formación de profesionales de la educación y avance hacia
estándares de excelencia acordes con las exigencias del contexto global contemporáneo.
El Benemérito Instituto Normal del Estado (BINE) requiere iniciar un proceso profundo
de reflexión sobre su misión, visión, objetivos, metas y estrategias, particularmente en lo que
respecta a la internacionalización de sus funciones sustantivas. Este ejercicio de análisis
institucional debe orientarse a integrar de manera transversal la dimensión internacional en su
quehacer educativo, investigativo y de vinculación, con el propósito de fortalecer su pertinencia
y competitividad en el contexto global de la educación superior.
Para ello, resulta imprescindible establecer un marco de referencia integral que
contemple dimensiones, criterios e indicadores específicos que orienten las acciones hacia una
internacionalización coherente y sostenible. Dicho marco, fue retomado de las directrices
propuestas por el Ministerio de Educación Nacional de Colombia (Ministerio de Educación
Nacional – MEN, 2022), desarrolló un marco de referencia para la internacionalización de la
educación superior, donde se establecen las siguientes dimensiones estratégicas:
Gobernanza para la internacionalización. Implica que la institución cuente con una
política institucional clara, un plan estratégico de internacionalización y una unidad
especializada en su gestión, capaz de coordinar, articular y dar seguimiento a las acciones en
este ámbito.
Estrategia institucional. Supone la existencia de una página web con información
precisa y accesible sobre los procesos y actividades de internacionalización, al menos en
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1723 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 4, 2025, octubre-diciembre
español e inglés. Asimismo, los proyectos educativos de los programas académicos deben
incorporar componentes internacionales, interculturales o globales en los diferentes niveles
curriculares, y la institución debe disponer de un sistema de información que facilite la gestión y
el monitoreo de sus estrategias internacionales.
Recursos. La sostenibilidad de las actividades internacionales requiere una estrategia
para la gestión y generación de recursos financieros, así como la disponibilidad de fondos
destinados a apoyar la movilidad de estudiantes y profesores visitantes.
Internacionalización del currículo. Esta dimensión implica el diseño de programas
académicos articulados con la estrategia institucional de internacionalización. Deben incluir
asignaturas o cursos transversales que fomenten competencias globales y multiculturales, así
como opciones de movilidad académica presenciales o virtuales, tales como dobles
titulaciones, cotitulaciones, intercambios, pasantías, experiencias de Aprendizaje Colaborativo
Internacional en Línea (COIL), clases espejo, E-tandem o MOOCs. Además, se requiere la
formación continua del profesorado para afrontar los desafíos de la internacionalización, un
sistema de evaluación que refleje perfiles de egreso con competencias internacionales y la
oferta de cursos o publicaciones conjuntas con instituciones extranjeras.
Multilingüismo. La internacionalización efectiva demanda una política institucional de
bilingüismo o multilingüismo, apoyada por un centro de lenguas, recursos educativos y alianzas
interinstitucionales que promuevan el dominio de una segunda lengua en toda la comunidad
educativa. Asimismo, resulta deseable ofrecer programas de posgrado en idiomas extranjeros,
lo que fortalecería la proyección internacional del BINE.
Producción científica con proyección internacional. Se refiere a la generación de
artículos académicos con participación de investigadores extranjeros, el desarrollo de proyectos
internacionales de investigación y la obtención de becas para doctorandos y posdoctorandos.
Igualmente, es fundamental fomentar la publicación en revistas arbitradas e indizadas en inglés
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1724 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 4, 2025, octubre-diciembre
u otros idiomas, así como promover coediciones con editoriales y revistas internacionales.
Profesores con proyección internacional. Esta dimensión considera la movilidad
académica entrante y saliente, presencial o virtual de los docentes, a través de misiones
internacionales, conferencias, estancias de docencia o investigación. Se espera, además, que
los profesores dominen una lengua extranjera y participen como catedráticos visitantes en
instituciones del extranjero.
Estudiantes con experiencias internacionales e interculturales. Involucra la participación
de los alumnos en programas de movilidad, titulaciones duales o proyectos internacionales, así
como el desarrollo de competencias lingüísticas y culturales que les permitan interactuar
eficazmente en contextos globales.
Personal administrativo con competencias internacionales. Incluye la capacitación y
movilidad del personal de gestión, con el fin de fortalecer sus habilidades en lenguas
extranjeras y su conocimiento de buenas prácticas internacionales en administración educativa.
Internacionalización del perfil y posicionamiento institucional. Finalmente, esta
dimensión abarca la participación del BINE en rankings, congresos y ferias internacionales, así
como la obtención de premios y reconocimientos por parte de estudiantes, docentes,
investigadores y gestores.
En síntesis, la internacionalización del BINE debe concebirse como un proceso integral,
sistemático y sostenible, que trascienda la mera movilidad académica para convertirse en un
eje articulador del desarrollo institucional. A partir de las transformaciones económicas,
políticas y culturales impulsadas por la globalización, la educación normal enfrenta el desafío
de responder a las demandas de una sociedad en constante evolución. Integrar la dimensión
internacional en la gestión, la docencia, la investigación y la vinculación social no solo permitirá
al BINE fortalecer su pertinencia educativa, sino también consolidarse como un referente
nacional e internacional en la formación de profesionales de la educación comprometidos con
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la equidad, la inclusión y la calidad global del conocimiento.
Declaración de conflicto de interés
Los autores declarán no tener ningún conflicto de interés relacionado con esta
investigación.
Declaración de contribución a la autoría
Gloria Janett Hernández Blancas: conceptualización.
Maria del Rosario Bringas Benavides: investigación, metodología.
Minerva García Becerra: curación de datos, análisis formal.
Elizabeth Meneses Valencia: adquisición de fondos, administración del proyecto,
recursos, software, supervisión, validación, visualización.
Zully García Villeda: redacción del borrador original, revisión y edición de la redacción
Hacer lo mismo para cada uno de los autores.
Declaración de uso de inteligencia artificial
Los autores declaran que utilizaron la inteligencia artificial como apoyo para este
artículo, y también que esta herramienta no sustituye de ninguna manera la tarea o proceso
intelectual. Después de rigurosas revisiones con diferentes herramientas en la que se
comprobó que no existe plagio como constan en las evidencias, los autores manifiestan y
reconocen que este trabajo fue producto de un trabajo intelectual propio, que no ha sido escrito
ni publicado en ninguna plataforma electrónica o de IA.
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