DOI: https://doi.org/10.71112/67z6z935
1222 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 4, 2025, octubre-diciembre
Educación Nacional de Colombia, quien las avala, considerando que estas permiten organizar
las prácticas de enseñanza con la intención de que los estudiantes logren un aprendizaje a
partir de procesos, habilidades o competencias, o desde la construcción de conocimientos
propios de una disciplina, algo que permite generar procesos centrados en el aprendizaje, así
como trabajar por situaciones reales, y reconocer la existencia de diversos procesos
intelectuales. (D’Hainaut, 1985, citado por Díaz Barriga, 2002); (Ministerio de Educación
Nacional, 2017).
Incorpora referentes curriculares y didácticos: Lineamientos Curriculares de
Matemáticas que plantean que al estudiante se debe conducir a la apropiación de su cultura,
sin dejar de lado los elementos de la matemática universal (Ministerio de Educación Nacional,
1998) y los Estándares Básicos de Competencias (Ministerio de Educación Nacional, 2006), los
cuales aportan un sentido pedagógico al conocimiento y a la práctica de los docentes.
Reconoce la importancia del contexto cultural puesto que provee al estudiante, en su dimensión
de persona, aptitudes, competencias y herramientas para resolver problemas, así como para
representar las ideas matemáticas.
Desde lo didáctico, la estrategia contempla la situación problema para la
conceptualización matemática, que ha sido desarrollada por Obando y Múnera (2003). En ella
se identifican los beneficios de una situación problema para explicar una actividad matemática,
en este caso la que hace referencia a la aplicación de la gastronomía del Pacífico, en la
construcción del concepto de número racional. Saber matemáticas no implica únicamente
aprender definiciones y teoremas para reconocer la ocasión de utilizarlas y aplicarlas, implica,
además hacer matemáticas que se ocupe de problemas (Brousseau, 1993).
La estrategia se basa en la diseñada por Gómez (2019), incorporando elementos que
atienden la etnoeducación, permitiendo esto poder desarrollar competencias matemáticas sin
dejar de lado la preservación de los saberes ancestrales de los estudiantes. Incluye en su