DOI: https://doi.org/10.71112/xczecw69
401 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 4, 2025, octubre-diciembre
INTRODUCCIÓN
Las comunidades andinas del Cusco constituyen uno de los pilares históricos,
culturales y sociales más significativos del Perú. Su cosmovisión, sus formas de organización
comunal y sus prácticas de salud tradicionales reflejan un sistema de conocimiento ancestral que
concibe el bienestar no solo como ausencia de enfermedad, sino como equilibrio entre el cuerpo,
el entorno y la espiritualidad (De la Cadena, 2010).
Como señala Toledo (2013), las comunidades andinas son portadoras de una racionalidad
ecológica y espiritual que estructura su relación con la salud y la naturaleza, sustentada en
principios de reciprocidad y equilibrio con la Pachamama.
Esta visión integral ha coexistido, aunque no sin tensiones, con el sistema biomédico
oficial promovido por el Estado peruano, el cual opera bajo parámetros científicos occidentales
que, con frecuencia, desconocen la pluralidad epistémica y los modos propios de atención de las
comunidades originarias.
En los últimos años, la Organización Panamericana de la Salud (OPS, 2017) y la
Organización Mundial de la Salud (OMS, 2018) han subrayado la necesidad de incorporar la
interculturalidad como principio transversal en las políticas sanitarias, reconociendo que la salud
no puede entenderse desligada de los contextos culturales y territoriales. En el Perú, este
enfoque se expresa en la Norma Técnica de Salud N. º 047-MINSA/DGSP-V.01 y en el Decreto
Supremo N. º 016-2016-SA, que promueven la transversalización de los enfoques de derechos
humanos, equidad de género e interculturalidad en la atención médica. Sin embargo, la
aplicación práctica de estos marcos normativos ha sido limitada, fragmentaria y, en muchos
casos, meramente simbólica.
La región del Cusco, con una población mayoritariamente quechuahablante y campesina,
evidencia las brechas más notorias en el acceso a la salud con pertinencia cultural. Estudios
recientes muestran que la distancia geográfica, la falta de infraestructura, la carencia de personal