DOI: https://doi.org/10.71112/g5dr6m65
19 Revista Multidisciplinar Epistemología de las Ciencias | Vol. 2, Núm. 3, 2025, julio-septiembre
En contraste, los desafíos encontrados reflejan que los problemas no residen en IPv6
per se, sino en el ecosistema circundante: falta de soporte en un equipo, personal no
entrenado, aplicaciones rígidas. Es decir, los obstáculos son solucionables, no defectos
intrínsecos del protocolo. Por tanto, desde una perspectiva estratégica, la discusión sugiere que
las organizaciones deben enfocar la migración IPv6 como un proyecto holístico de actualización
tecnológica, más que una simple configuración de red.
Esto involucra gestión del cambio (entrenar gente, actualizar procesos) y coordinación
multiárea (redes, sistemas, seguridad). Los hallazgos así reafirman que IPv6 entrega lo
prometido en simplificación y capacidad, pero alcanzar esos beneficios requiere inversión
planificada – lo que en administración estratégica se traduce a calcular el timing apropiado. En
términos económicos, en Registro de Direcciones de Internet para América Latina y el Caribe
(LACNIC) (2024), se observa que algunos operadores percibieron la migración temprana como
un costo sin beneficio inmediato (dual-stack pain point), pero conforme el entorno, se hace
evidente el costo de oportunidad de no migrar (por ejemplo, tener que pagar sumas altas por
direcciones IPv4, o no poder lanzar cierto servicio por falta de direcciones globales).
Así, la discusión apunta a un cambio de percepción: de ver IPv6 como gasto, a verlo
como inversión estratégica inevitable, especialmente al considerar las tendencias de IoT, 5G y
crecimiento de Internet. Durante este año en curso, la trayectoria sugiere que llegar tarde a
IPv6 podría dejar a organizaciones en desventaja operacional y financiera.
Otro aspecto discutible es el rol de las políticas y mandatos en acelerar la adopción. Los
hallazgos mostraron que en entornos con directivas fuertes (E.E.U.U., China, sector público), la
adopción se disparó, mientras que, en ausencia de estas, la transición quedó relegada. Esto
plantea la pregunta: ¿debe la adopción de IPv6 ser un acto voluntario guiado por mercado, o
requieren más intervenciones regulatorias? Desde la perspectiva de administración de redes en
instituciones, si un regulador impone IPv6, el gestor de TI tiene respaldo para justificar recursos